El bonsái pino rojo japonés es un tipo de árbol que tiene hoja perenne, y estas hojas se conocen como acículas. La característica de las acículas viene dada por el revestimiento que tienen en forma de pares. Dicho árbol denominado pino tiene su florecimiento en la primavera. Por otra parte, se encuentran distribuidos en la mayor parte del continente asiático y Rusia. Su popularidad se ha convertido en una piedra angular para la realización de varios cultivares.
El tamaño del bonsái pino rojo japonés oscila entre los 20 a 35 metros. Las hojas tienen una longitud de 8 a 12 centímetros, los estróbilos miden de 4 a 7 centímetros y está vinculado con el pino silvestre. El árbol tiene preferencia al contacto directo con los rayos solares, esto con la finalidad de mejorar su crecimiento. Consta de etapas, en la adulta generan mayor fuerza para agrandar el tamaño en sus ramas realizando de mejor manera su función fotosintética y la producción de energía.
Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra guía para identificar un bonsái.
Datos básicos:
La especie es calificada de forma positiva por la rigurosidad en su corteza, el color rojizo que lo caracteriza y la brillosidad de sus agujas. También, es considerado robusto lo cual permite tener mayor resistencia a la sequía, alambrado, trabajos de poda. Además, es susceptible de que gracias a las exigencias que su cultivo nos exige, se obtengan beneficiosos resultados.
Este árbol reclamará los debidos cuidados que necesita. Por otro lado, el crecimiento del bonsái es desequilibrado por cuanto tiene mayor fuerza su ápice y las puntas de las ramas que el árbol en general. El pino requerirá de excelente iluminación para su buena salud ya que no le sienta muy bien la sombra o semisombra provocando un crecimiento irregular. La irradiación de los rayos solares evitará que sus hojas tengan un alargamiento indebido manteniéndose en su estado natural.
El pino rojo tiene la necesidad de acogerse a las 4 estaciones, recibiendo en el invierno las altas temperaturas sin olvidar protegerlas, para que sus yemas al abrirse puedan cumplir su función una vez entre la primavera. Se recomienda que la persona no trasplante y pode al mismo tiempo al bonsái ya que estando sometido a varias intervenciones, debilitará su desarrollo.
Muchas personas se hacen la pregunta de ¿Qué hacer en caso de que las ramas del árbol se sequen? Muy sencillo, lo primero que tienes que hacer es evitar el excesivo riego ya que, si se encharca, esto produce ahogamiento en las raíces por falta de oxígeno. En segundo caso, mejorar la textura y porosidad del sustrato aplicando abonos para lograr un reverdecimiento mucho más rápido.
Cuidados del bonsái pino rojo japonés
Para dar un excelente cuidado al bonsái pino rojo japonés es necesario el uso de utensilios y herramientas como; tijeras de poda, podadoras cóncavas, tijeras podadoras de ramas, pinzas, herramientas de trasplante, sierras, alicates de raíces, corta-alambres, podadora esférica, corta alambres, alicates de Jin.
Esta especie debe estar siempre bajo vigilancia por cualquier problema que se presente y es importante que esté en un lugar donde pueda recibir el sol. Pueden reproducirse a través de semillas o injertos, por ello, la tierra debe estar en buenas condiciones, es decir, totalmente limpia. El uso de tierras que ya han sido utilizadas en cultivos anteriores propagará enfermedades o infecciones al mismo.
El bonsái pino rojo necesita contar con suficiente masa verde en la parte de arriba para favorecer su desarrollo y el de las nuevas raíces que están por crecer una vez sea realizado el trasplante. Dicho esto, cuando sea trasplantado el pino se debe inmediatamente ubicar en un lugar que lo proteja de las bajas temperaturas e incluso directamente del sol, esto, con la finalidad de hacer de él, un buen bonsái.
En las primeras etapas de crecimiento el cuidado debe ser efectivo para lograr que el pino pueda desarrollarse de la manera más beneficiosa posible. Con ello, así evitaremos que se marchite (que es una de las infecciones que en este bonsái aparece) y lograremos que sea por siempre densamente florecido.
Situación
El árbol debe cultivarse bajo la luz del sol, donde pueda recibir directamente los rayos ultravioletas, y desde esa ubicación se puede controlar el riego de la especie. Dichas condiciones permitirán un crecimiento fuerte, rápido y estable. Es un pino que se recomienda no estar situado ni en sombra, ni en semisombra.
Es de suma importante que el bonsái adquiera frío en la estación de invierno sin olvidar que deben estar protegidos, para que las yemas puedan abrirse en la primavera. Todas estas condiciones tolerarán que el cultivo crezca de manera adecuada disminuyendo con esto el tamaño de las hojas.
La base de la especie debe ser principalmente drenante, capaz de eliminar cualquier tipo de tóxica que el proceso de cultivo conlleve. Anteriormente ya se mencionó que la humedad repele con las raíces del árbol. Aunado a ello, el sustrato debe tener arena para aumentar la propagación de micorrizas que tienen como función absorber los nutrientes y la cantidad de agua que en el bonsái se penetra.
Se recomienda la aplicación de mantillo de pino para avanzar el crecimiento de esas micorrizas ya que son indispensables para su supervivencia. En temperaturas cuyo grado centígrado son elevados, es recomendable regar varias veces al día. No está de más decir que el uso de adakama y de kiryuzuna es el que aporta mayor precisión en el árbol.
Riego
El sustrato del bonsái pino rojo japonés debe dejarse secando por periodos entre cada riego. En las épocas en que se va generando su crecimiento el exceso de lavado conlleva a que sus agujas puedan alargarse de manera desmedida. Así, evitar la saturación del suelo y el exceso de humedad para que las raíces no se pudran.
Una vez que tengas ubicado el pino al contacto directo con el sol, deberás inclinar el macetero en donde se encuentre hacia un lado refugiado y protegido con una lámina de plástico si el caso que se presenta son las fuertes lluvias durante varios días consecutivos. Además, si quitas las bolas de abono del interior de la superficie ayudará a que sus raíces no sufran quemaduras.
Por otra parte, el árbol no se puede regar en excesivas cantidades, su irrigación será hasta que el agua salga con elocuencia por los agujeros del drenaje. Por lo general, muchas personas lo hacen con el agua de sus hogares, esto lo debilita por contener muchos aportes minerales. Es por ello que lo más sano es el uso de la lluvia o de las aguas tratadas.
Manteniendo en condiciones aptas al bonsái, siguiendo las indicaciones correspondientes a su riego, protección y cuidado, permitirá que nos enamoremos con facilidad de este pino. Rápidamente, con la atención adicional que exige su cultivo, se podrán obtener resultados fantásticos.
Abonado
Para potenciar el crecimiento del bonsái pino rojo japonés es necesario el proceso de abonado. El primer paso es realizarlo durante la primavera utilizando un fertilizante muy suave de manera que cuando aumente la temperatura, pueda ser disuelto en agua. El segundo paso es la fertilización del pino aplicando un abono orgánico que evite el alargamiento excesivo de los brotes.
Una vez que los brotes comiencen a abombarse se interrumpirá el uso de abono hasta que las agujas que aparezcan nuevamente tengan un color verde bastante intenso. Es importante saber que el cese de dicho abono no se debe aplicar si se trata de un pino que se encuentre en fase de crecimiento e intumescencia.
Cuando llegue la ola de calor más fuerte, ese abono se recoge para aplicarlo nuevamente en la etapa final de la estación de verano. Al momento en que se quieran recuperar estas especies, lo único adecuado es protegerlas del sol por un par de días, incluso semanas.
En el período otoñero se reemprende el abonado usado con anterioridad para que las reservas de nutrientes y la parte energética de la planta puedan incrementar. Lo más conveniente a utilizar para el abonado es el fertilizante con elemento químico (PK) exento de nitrógeno.
Poda
Para el momento en que se realice el primer trasplante, deben arrancarse las raíces en mal estado, además de eliminar todo clase de ramal hallada y que sea innecesaria. A su vez, se irá cortando un pedazo de las acículas verdes de dicho árbol para que el mismo pueda brotar.
Cuando hablamos de poda se puede incluir el pinzado que se realiza cuando queremos ramificar. Por otra parte, si notamos que las agujas están demasiado largas, no hay de qué alarmarse porque en el otoño se cortan a la medida en la que se quiera y a tu gusto, con una tijera de filo, o cualquier instrumento que sirva para tal.
Un dato muy importante es saber que ni las agujas ni los brotes del bonsái en otoño pueden ser arrancados, sino cortados para aprobar la visión de más brotes alrededor de la primavera. Si la planta posee una buena salud, se descartaràn cada 2 o 3 años esos brotes anticipándose a que se puedan endurecer.
Las yemas apicales de cada una de las ramificaciones que estén presentes en el bonsái, se van a eliminar a mediados de invierno y otoño. En conclusión, un buen corte, y manejo de utensilios para podar las hojas, raíces y demás, mantendrá en buenas y óptimas condiciones la estructura, desarrollo y crecimiento de la especie.
Trasplante
El trasplante del bonsái pino rojo japonés se realiza una vez que los brotes están hinchados. El trasplante se puede realizar también durante los meses calurosos del verano y al inicio del otoño. El sustrato debe contener mantillo de pino alrededor de un 50%, además de un material equivalente y resistente.
Cada 3 años se realiza el proceso de trasplante, esto sucede cuando las yemas de crecimiento se estiran. En la zona mediterránea sucede en el mes de marzo mucho tiempo antes de que las acículas contenidas en el pino comiencen a extenderse.
Durante el trasplante se debe higienizar las raíces que estén en estado de pudrición y eliminar las ramas no deseadas. Las hojas a eliminar deben ser de un tamaño proporcional a las raíces que también se eliminen. En fin, evitar dañar o maltratar la especie una vez que se trasplante. Importante es saber que cuando los pinos están en la etapa joven se puede trasplantar cada 2 años, mientras que los bonsáis adultos aun ya desarrollados pueden darse cada 4 años.
Un procedimiento a realizar es la inoculación con micorrizas mezclando cierta parte del suelo viejo sin eliminar completamente el sustrato. En la fase del trasplante se deben apartar las raíces que estén largas y que no cumplen ninguna función necesaria. El riego que se haga después del trasplante debe ser insidioso, y, además, una buena pulverización de ese árbol, siempre será fructífero para la supervivencia e hidratación del mismo.
Cuando notemos que el bonsái está en un grado de insignificancia, debemos prestar mucha atención. Puede ser un problema que se esté generando en las raíces y la salud de ellas. Para zanjarlo debemos restablecer el sustrato sin olvidar que cada vez que se realiza un trasplante, es como darle nueva vida al árbol.
Propagación
La propagación del bonsái pino rojo se da a través de la reproducción de semillas que se estratifican a lo largo de un mes y medio aproximadamente a los 4°C. Lo ejemplar es plantarlas en viveros que estén fríos comenzando el invierno. La trasplantación no se debe realizar en ese momento, se deben esperar varios años.
El cuidado que esto conlleva es especialísimo porque los pinos no soportan mucho el trasplante. Hay un método mucho más lento que es el esqueje, pero no se recomienda. El esqueje es un proceso en el que se corta cierta parte de una planta ubicándose en un suelo apto para el desarrollo de raíces.
Cuando se hace el proceso en esquejes más jóvenes se van a propagar raíces con mucha más simpleza que aquellos que son más gruesos y adultos.
Alambrado
El alambrado del bonsái se debe realizar durante el invierno, pues no hay riesgo de que sus ramas engruesen. Las ramas del bonsái son flexibles y por ello se debe tener cuidado con el tronco y la corteza del mismo, porque las ramas se pueden dañar fácilmente. Se evita además quebrar los brotes tiernos.
Hay que cerciorarse de que el alambre no lastime la corteza del tronco y se debe retirar cuando el mismo comience a engrosar. También se puede alambrar en época de verano, garantizando una revisión de los alambres a menudo. Por otra parte, cuando los árboles son de dos agujas se recomienda alambrar por las puntas de las ramas de forma horizontal.
Se debe alambrar de octubre a marzo utilizando un alambre de cobre por cuanto son árboles muy dóciles. La finalidad que se tiene es que deben permanecer por durante mucho tiempo en el pino.
Otoñación del pinus densiflora
La otoñación es un proceso en donde el bonsái cambia su color característico y adquiere otra pigmentación. Allí se puede notar un cambio a colores amarillentos en la etapa invernal y rojiza en su mejor fase.
Es una fase donde los árboles alcanzan un valor estético importante logrando llamar la atención de los consumidores de diversidad de parques y jardines. Hace uso de los nutrientes y reservas energéticas que llenó durante todo el año. Su tronco, hojas y ramas se caracterizan por mantenerse firmes durante todo el año.
Enfermedades del bonsái de pino rojo japonés
Los pinos son resistentes a las enfermedades y no sufren de plagas con facilidad, sin embargo, hay muchas enfermedades que pueden afectar. Enfermedades como plagas de cochinillas algodonosas que se ubican en la parte axilar de los brotes y las agujas.
La cochinilla de la lapilla conocida como las que aspiran la savia de las hojas. Aquí se sugiere el uso del insecticida organofosfatado ya que contribuye a la supresión completa de la enfermedad. La procesionaria del pino es otra de las enfermedades presentes en el bonsái, se come las agujas del pino y produce efectos secundarios tanto en personas como animales.
La oruga de librea es una larva que destruye la mayor parte de las agujas del árbol. Aunado a ello, el Barrenillo debilita el bonsái y genera daños irremediables en el mismo.
Otras de las enfermedades que atacan al pino rojo japonés es el perforador que va directamente a las yemas apicales produciendo las respectivas deformaciones. Por otra parte, el amarronamiento de las coníferas que se produce cuando el sustrato se encharca por el exceso de agua al momento de regar
El ataque de los hongos propaga de manera más rápida que las ramas se sequen ocasionando la irreparabilidad de las mismas. La aplicación de fungicidas en la época de verano resultará efectiva para prevenir este tipo de ataques. Para la prevención de dichas patologías se usará el oxicloruro de cobre en otoño.
¿Cómo hacer un bonsái pinus densiflora?
Sembrar un pino mediante injertos es bastante complicado, por eso se recomienda la plantación mediante semillas. El desarrollo a través de esquejes también resulta complicado y no es veraz. Se debe procurar un buen cultivo de siembra, una poda adecuada y usar un terreno en condiciones aptas con las características necesarias.
Durante el crecimiento del bonsái pino rojo japonés no se debe podar con brusquedad, y las raíces deben acortarse de manera progresiva y leve. Es fundamental acudir a un experto en caso de tener dudas respecto al cuidado del bonsái y a la poda de las raíces y ramas. Podar las raíces para la plantación sólo debe hacerse cuando se hace el primer trasplante, y entre la poda y el trasplante debe esperarse mínimo tres semanas de tiempo.