El bonsái pícea de yeso también conocido como abeto rojo o árbol de navidad es uno de los ejemplares más bonitos y utilizados para adornar espacios interiores. Otro de los nombres como se conoce el pícea es abeto falso o abeto de navidad, pero es importante no confundir con el género Abies.
Este árbol es parte de la familia pinaceae y pertenece a un total de 40 diferentes especies que tiene gran cantidad de ejemplares y variedades. Esta especie tiene alrededor de 100 millones de años de vida, desde la formación de las primeras plantas.
El ejemplar proviene de China y se ha adaptado muy bien a regiones montañosas ubicadas en el hemisferio norte. Zonas ubicadas en América, Europa, y Asia. No sé debe confundir a los abetos con las piceas, ya que los abetos nacen directamente desde la rama. Las piceas nacen desde un acerico o cuña leñosa.
Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra guía completa para identificar un bonsái.
Datos básicos:
Esta es una especie del tipo perennifolio que tiene un crecimiento de forma simétrica y que desarrolla una forma de cono o pirámide. El ápice de la planta es puntiaguda y puede alcanzar una altura que va de 20 a 60 metros de altura. A pesar de estas medidas podemos conseguir en la naturaleza especies de píceas que logran apenas 3 metros de altura.
No es un árbol de gran longevidad porque apenas llega de 200 a 300 años de vida, a diferencia de otros ejemplares que superan los 1000 años de vida. El tronco es recto y posee ramificaciones angulares, de cortezas rugosas, agrietadas o lisas, aunque esto variará de acuerdo a la edad del bonsái.
La corteza del árbol mantiene un color grisáceo que puede tener tonalidades rojizas y marrón oscuro. El tronco del árbol puede alcanzar de 30 centímetros de ancho a 2 metros de grosor. Las pequeñas hojas del árbol son conocidas como acículas que tienen un largo de 4 a 20 mm. Son planas, separadas, puntiagudas y rígidas con tonalidades verdes de claro a oscuro.
Las agujas crean un follaje denso por su agrupación, ya que suelen apretarse entre sí. Estás hojas crecen desde una superficie de acerico y duran en ellas hasta 4 años.
La planta comienza su proceso de floración durante las épocas de primavera y produce flores de distintos sexos, conocidas como monoicas. Las flores masculinas se ubicarán en la parte de las axilas y tendrán estambres en forma de aspiral que llegan a tamaños de 1 cm. Estas flores masculinas poseen un color amarillento. Las flores femeninas por su parte son de color rojo y se encuentran solas, ubicadas en los ápices cerca de la brotación.
Las semillas de este bonsái son de color marrón o pardo que tienen un ala por un lado, y eso hace que pueda ser trasladada por el viento. Esta característica ha ayudado a la propagación del árbol por distintas zonas montañosas. La semilla se ubica dentro del fruto también llamado cono o estróbilo y tiene una medida de 4 a 15 centímetros.
El cono tiene como característica principal su forma elipsoidal, y que posee escamas en su corteza. El color del ejemplar es verdoso y luego al madurar pasa a un color pardo. Este fruto se cae y se abre cuando madura, pero no se daña.
En algunas píceas el árbol tarda en dar frutos 50 años y su segundo periodo de fructificación tarda de 2 a 8 años de vida.
Cuidados del bonsái picea de yeso
Este género de bonsái es uno de los más utilizados para adornar espacios interiores. Los amantes del bonsái cuidan de esta especie con especial anhelo y meticulosidad debido a la delicadeza de sus hojas, ramas y corteza. Este árbol a pesar que crece en la naturaleza puede adaptarse para cultivarse en cuencos y producir especies enanas.
El pícea de yeso es una especie que mantiene un color verde durante casi todo el año, siendo de hoja perenne. Esta árbol perennifolio tiene gran resistencia a los trasplantes y mantiene resistencia a las podas, por eso se sugiere a los principiantes plantar píceas.
Esta especie requiere de un trasplante más o menos frecuente que va de 2 a 3 años y se necesita hacer para mantener la salud del mismo. Recordemos que el trasplante permite al bonsái obtener nuevos nutrientes y requiere un nuevo sustrato para esta labor. Esto se debe a que ha consumido la totalidad del alimento del suelo donde se encuentra.
La planta solicita el trasplante debido a que sus raíces también necesitan mayor espacio para crecer y el cuenco en donde están contenidas no se lo ofrece.
Esta especie necesita protección frente a las bajas temperaturas y heladas que se puedan suscitar en invierno y primavera. Las bajas temperaturas congelan las raíces y el agua presente en el sustrato, por lo tanto la especie no podrá hidratarse y consecuente a eso morir.
Durante el invierno es importante mantener hidratados estos ejemplares para evitar su muerte y para ello recomendamos el uso de regaderas de oficios finos. Estas regaderas darán un pulverizado a la especie que penetrará mayor cantidad de superficie del ejemplar.
El agua es sin duda el elemento que con mayor cuidado debemos observar al momento de nutrir la especie con ella. Debemos utilizar agua de calidad para el riego, manteniendo un pH balanceado y sin alterar las propiedades del sustrato.
Situación
El bonsái debe situarse en un lugar donde reciba buenos rayos ultravioletas que puedan promover la función fotosintética del mismo. Durante el período de máximo calor es decir, durante el verano, no requerimos resguardar la especie del calor, pero si debemos pulverizar la copa al menos para mantenerla hidratada.
La especie debe plantarse preferiblemente en un suelo que contenga akadama y rocas volcánicas galvanizadas, ambas en una proporción 50/50, y deben mezclarse muy bien. El suelo de origen volcánico es el más recomendado para las especies de este tipo.
Estás especies pueden situarse interna o externamente. En el caso de ubicar un bonsái pícea de yeso dentro de la vivienda se deben replicar las condiciones externas, y se recomienda situar cerca de una ventana. Al lado de una ventana el bonsái puede recibir los rayos del sol durante el día, y el cuenco debe rotarse con regularidad. Esto con el propósito que el ejemplar reciba sol de forma pareja en todas sus partes.
Si tenemos ubicado el ejemplar dentro de la casa necesitaremos regar con mayor frecuencia, ya que la especie no podrá obtener del suelo natural toda el agua que necesita y tampoco estará expuesta a las lluvias.
Este árbol puede utilizarse para fines comerciales ya que se le conoce también como árbol de navidad por su forma piramidal y por eso ha aumentado a gran escala su producción. Muchas personas lo ubican en salas y recibidores dentro de cuencos enormes, y logran la fructificación y aparición de las piñas.
Riego
Un bonsái depende fundamentalmente de su riego para mantenerse sano y vigoroso. El riego es uno de los procesos principales para llevar estar labor a cabo, pero debe emplearse de forma adecuada.
Regar de forma excesiva el bonsái provocará que se pudran las raíces y que se encharque el sustrato. Si esto llegase a suceder, el bonsái no podrá obtener del suelo los nutrientes necesarios y se detendrá su crecimiento, incluso llegar a la muerte.
El riego debe hacerse de forma abundante durante los meses de verano y reducirlo en el período de otoño. El agua no debe tener contenido calcáreo, ni un pH muy alcalino debido a sales y minerales. Esta práctica proporcionará el embellecimiento del follaje y la futura fructificación.
Al momento de regar el bonsái se requiere regar no solo el cuerpo del mismo, sino el sustrato donde se encuentra. Esto promueve la hidratación a través de las raíces para que la planta pueda cumplir con todos sus procesos de forma efectiva. El riego es una actividad que debe emplearse con agua de calidad y aquí te lo contamos.
Una de las características fundamentales del riego es que el agua a utilizar debe ser preferiblemente de lluvia. Para lograr eso el cuidador debe comprar o construir un sistema de recolección en su casa y aprovechar las precipitaciones. En caso que esto sea imposible el cuidador debe utilizar otro tipo de agua.
El agua del grifo está prohibida ya que contiene cloro o cal que afectan negativamente a la especie. Estos elementos provocan la aparición de manchas blancas en los elementos del bonsái pícea de yeso, que dañan la estructura del bonsái, la corteza y le restan belleza.
Abonado
Perseverar las micorrizas es una labor a seguir al momento de abonar y para ello debe seguirse ciertos parámetros fundamentales. Abonar durante los meses de primavera y otoño proveerá al bonsái de fortaleza para afrontar los meses duros de invierno y verano.
Otro parámetro es utilizar abonos netamente orgánicos, pues el uso de productos químicos dañan la salud del ejemplar. El fertilizante debe contener elementos esenciales como potasio, nitrógeno y fósforo que permiten el fortalecimiento de ramas , tronco y hojas.
Al momento de abonar se deben seguir las indicaciones expresadas en el empaque del producto y seguir las recomendaciones de un experto en bonsáis o botánico. Este abono puede ser fabricado por nosotros mismos creando sistemas de compost caseros.
Poda
La poda de esta especie en particular debe realizar en los meses de invierno con mucho cuidado y dejando yemas y hojas en el cuerpo del bonsái. Si no se dejan yemas y hojas en cada una de las ramas estás se secarán y morirán.
El pinzado es un práctica frecuente similar a la poda donde se utiliza una pinza o directamente con las manos. Es una poda menor que no requiere de tanta meticulosidad ni ingenio y se lleva a cabo para eliminar pequeños brotes y maleza que pueda salir en el sustrato.
Despuntar la yema que va creciendo con los dedos es la mejor forma de pinzar el bonsái, rompiéndola con los dedos.
Realizar varias intervenciones seguidas en el bonsái es dañino pues carga a la especie de estrés que desacelera su crecimiento. Un bonsái estresado no puede descansar bien durante su periodo de hibernación y es posible que muera al año siguiente tratando de cumplir sus funciones.
La poda no es sólo un tratamiento para la salud del ejemplar, es también utilizado para darle estética y belleza al mismo. En el caso del bonsái pícea de yeso hay que darle un modelado piramidal cortando las hojas de menor cantidad a mayor cantidad.
Trasplante
Trasplantar el bonsái es una tarea de mucho cuidado. En especies jóvenes lo recomendable es trasplantar cada dos o tres años y cuando los ejemplares van alcanzado cierta edad realizar la labor cada cinco años.
La combinación perfecta para crear un sustrato y trasplantar la especie a él, es utilizando las proporciones de mantillo en un 60% , 30% de arena gruesa o un agregado de estas características, y un 10% de turba. Esta mezcla garantizará el buen drenaje y calidad de alimento para el ejemplar.
Antes del comienzo de la brotación anual y cuando aún no se han abierto las yemas es el punto específico para trasplantar un bonsái. Los ejemplares viejos incluso se trasplantan con menos frecuencia cada 10 a 25 años.
Se debe sanear las raíces al momento de trasplantar la especie, eliminando aquellas que estén podridas y quitar ramas indeseadas del bonsái. Las raíces pueden secarse si tienen un contacto prolongado con el aire y esto deteriora las mismas llevándolas a la muerte.
Al momento de cortar las raíces para trasplantar se indica que el cuidador deje al menos un tercio del volumen de la raíz. Las hormonas de crecimiento ayudan al enraizamiento y para que estas se mantengan fuertes y sanas.
La tierra a donde vamos a trasplantar el bonsái debe ser una mezcla limpia que no haya sido utilizada con anterioridad. Evitando también que la misma haya sido expuesta a contaminación, hongos, enfermedades y otras plagas.
Después de trasplantar se propone resguardar durante dos meses del sol directo al bonsái pícea de yeso, para que no sufra y pueda recuperarse de buena manera de esta intervención.
Propagación
Mediante acodos aéreos el bonsái se logra reproducir con bastante facilidad. Esta técnica utiliza la capacidad que tiene el ejemplar para reproducirse de forma asexual. Esta reproducción no requiere semillas ni de tampoco la germinación o generación de brotes.
Esta técnica logra la obtención de ejemplares idénticos los unos a los otros en cuanto a genética, y se considera que la planta obtenida es un clon de la madre.
La reproducción a través de esquejes es otra de las formas que tiene este bonsái para reproducirse y debe llevarse a cabo únicamente con ejemplares menores a 6 años. Los ejemplares que tienen mayor edad presentan dificultades para enraizar y por ello la labor se hace más complicada.
Comenzamos tomando trozos leñosos aún no leñosos de una longitud de 20 cm y enraizarlos. Recordemos que los esquejes se toman directamente de la planta madre y también se conocen como hijos. Cuando los esquejes hayan enraizado se deben dejar crecer y esperar al menos un año para comenzar el proceso de modelado.
La última técnica utilizada para propagar el bonsái es mediante la siembra de semillas. Las semillas pueden recogerse durante cualquier época del año y lo único que debe evaluarse es que están se mantengan frescas y sanas. Las semillas se obtienen de las piñas maduras que caen del árbol.
Las semillas deben plantarse luego de su estratificación y las pequeñas plántulas obtenidas trasplantarlas inmediatamente. Este proceso de germinación es más rápido que las otras técnicas explicadas anteriormente.
Alambrado
Alambrar las píceas puede llevarse a cabo durante cualquier época del año, sin embargo el momento recomendado para esta tarea es durante los meses de otoño. El alambrado es una técnica que se recomienda hacer luego de haber podado el ejemplar y solo debemos alambrar árboles sanos en aspecto y crecimiento.
Al momento de alambrar es necesario tener cuidado con las ramas y uniones del ejemplar, pues estas suelen ser flexibles y pueden romperse con facilidad. Al momento de alambrar se requiere meticulosidad para no apretar con mucha fuerza y en algunos casos las ramas deben alambrarse hasta dos veces por su grosor.
Todo proceso de alambrado deja pequeñas marcas y esto es completamente normal, pero las marcas no deben tener gran profundidad. Es importante vigilar las marcas que aparecen sobre la corteza ya que está va creciendo paulatinamente y va aumentando su grosor.
No se recomienda alambrar justamente antes de invierno pues las cicatriceses son una entrada de frío que puede afectar la savia y superficie interna del ejemplar. Tampoco se debe regar el día anterior a alambrar el bonsái, pues el agua ablanda las ramas y el alambre puede dejar marcas mayores.
En el momento que el bonsái haya aumentado su grosor lo suficiente y las marcas se vuelvan más pronunciadas debemos quitar el alambre. El alambre debe permanecer el tiempo suficiente mientras el bonsái crece y se enderezan el tronco y las ramas que no están torcidos.
Tampoco se debe desalambrar el bonsái desenrollando el alambre pues esto afectará de forma negativa a la especie. Lo más recomendado es cortar el alambre en los puntos donde este de vuelta y donde estén los nudos del mismo. El instrumento que debemos utilizar es el alicate o unas pinzas cortadoras.
Otoñación del bonsái pícea jezoensis
La otoñación es un proceso de cambio para muchas especies, algunas pierden sus hojas y otras ven como estás cambian su color. Sin embargo este no es el caso del bonsái pícea de yeso, en donde al ser un árbol perennifolio, las hojas siempre se mantienen en su lugar. Esto lo diferencia de los árboles del tipo caducifolio que ven su hojas caerse durante el otoño.
Las hojas del bonsái tampoco cambian su color durante el otoño manteniendo ese intenso verde. Durante esta época suelen madurar su frutos y las semillas se propagan con mayor facilidad por todos lados. Se recomienda a los amantes del bonsái a recoger las semillas durante estos meses.
El otoño es el momento donde la especie culmina la recolección de nutrientes y alimentos para descansar durante la hibernación. Esto le permite el descanso necesario para sobrellevar sus funciones el siguiente año.
Si el ejemplar no logra descansar lo suficiente durante la hibernación de invierno debido a diversas razones como un mal alambrado o plagas. Es posible que el año siguiente no pueda soportar de buena forma todas las labores que debe llevar a cabo y morir.
Enfermedades del bonsái pícea jezoensis
Las plagas no son lo único que deteriora la superficie del bonsái, ya que los hongos son otro tipo de especies que dañan perjudicialmente a la especie. Los hongos aparecen por el riego excesivo y la pudrición de las partes del árbol miniatura.
El pulgón de la picea es un organismo que ataque también al bonsái picea. Este tiene la particularidad de chupar la savia del ejemplar. Se reconoce por tener una longitud de 3 milímetros y ser de color oscuro.
Este pulgón se agrupa en colonias en zonas como las pequeñas brotaciones que surgen y están precedidos por hormigas que siguen los rastros de rocío meloso que dejan.
Dentro de las plagas que más atañen al bonsái se encuentra la araña roja. Este organismo se aloja en el cuerpo de bonsái y aparece cuando existen ambientes con mala ventilación y muy secos para el ejemplar. La araña roja pica las hojas del bonsái y aparecen manchas blancas sobre estas. Otra forma de saber que la araña roja se encuentra en un bonsái es por la presencia de telarañas pequeñas.
¿Cómo hacer un bonsái pícea de yeso?
Hacer un bonsái de este tipo requiere de diversos cuidados y atención. Es importante que el cuidador sea lo suficientemente meticuloso para realizar cualquier intervención sobre el bonsái. Intervenciones como la poda, riego, alambrado o trasplante.
Uno de los requisitos fundamentales para poder plantar un bonsái es disponer de suficiente capital para comprar los utensilios requeridos y que además son un poco costosos. Si deseas darle a tu bonsái lo mejor debes estar consciente que vas a gastar algo de dinero.
Dentro de los productos en los que debes invertir se encuentran hormonas de crecimiento para potenciar el desarrollo del espécimen, kit de herramientas y fertilizantes. El kit de herramientas debe ser de buena procedencia para que podamos darle un corte preciso a las ramas y hojas del ejemplar.
Se recomienda comprar herramientas de manufactura japonesa pues son las mejores del mercado, y tienen mayor precisión que las herramientas de manufactura china.
El fertilizante también es un punto esencial y te motivamos a que compres y uses en mejor posible, de fabricación netamente orgánica y que mantenga los más altos estándares de calidad.