Bonsái Metasequoia

El bonsái metasequoia es un tipo de árbol que requiere de un cuidado excepcional y que presenta gran esteticidad. Generalmente tiene un gran tamaño cuando se encuentra de forma silvestre o natural, pero los especialistas en botánica han logrado cultivarlo en dimensiones más reducidas para que entre en una maceta.

El bonsái metasequoia cuenta con características peculiares que lo hacen una planta con muchas bondades para su comercialización, puesto que su forma lo hace muy llamativo al público.

En cuanto al origen de la palabra metasequoia proviene del griego y significa: cercano a las secuoyas, sin embargo, esta es una planta que se cultiva generalmente en oriente. Y con las grandes innovaciones en el mundo de la botánica se ha podido cultivar en todas partes.

Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra guía de identificación de bonsáis.

Datos básicos:

El bonsái metasequoia es un árbol de crecimiento rápido proveniente de China, más precisamente de la región de Sichuan-Hubei.

Pertenece a la familia de las metasequoia glyptostroboides. Sus hojas son de tipo caduca, especiales para el exterior. Este árbol de corteza rojiza cuenta con hojas terminadas en punta, alternas y que están en una disposición de dos filas, generalmente de color verde pálido casi amarillento. Las flores son masculinas y forman panículas largas.

En Europa no se cultiva con frecuencia debido a las características del clima del continente, y las características de la planta en sí, que además de ser del tipo caduco, es conífera.

Cuidados del bonsái metasequoia

Metasequoia glybtostroboides

Las metasequoia son plantas que resisten muy bien el frio y es donde mejor se desenvuelven y funcionan, ya que al ser originario de la zona norte de China tiene gran adaptación a este clima. Los bonsáis se adaptan también de forma óptima a climas cálidos, sin embargo, en este medio no se desarrollan de la misma manera.

Esta especie vegetal crece raídamente y puede alcanzar una altura de hasta diez metros al poco tiempo después de su cultivo.

Como es una planta que crece muy rápido es necesario realizar un podado y defoliado de forma meticulosa. Para ello deberás contar con las herramientas necesarias para el cuidado y mantenimiento.

Situación

La ubicación óptima para el bonsái es en el exterior donde reciba los rayos del sol. En caso de que las temperaturas bajen de forma drástica se debe resguardarse la planta en una zona interior. De resto la planta debe ubicarse en zonas exteriores durante todo el año.

Los bonsáis metasequoias requieren una exposición a los rayos ultravioletas bastante intensa, ya que al ser una planta conífera tienen una necesidad lumínica para poder sobrevivir y obtener energía de la fotosíntesis.

En cuanto a la estación de invierno, si el tiempo es templado y no llega a niveles extremos, esto permitirá que en primavera se produzca una brotación vigorosa.

Riego

Las metasequoias resisten muy bien las sequías, incluso en verano cuando las temperaturas alcanzan niveles elevados. Se debe regar la parte exterior del sustrato y la tierra en cuanto esta comience a secarse, para ellos debe emplearse agua pura, ya que el exceso de minerales y un pH alto puede alterar el ecosistema de la planta.

Este árbol debe regarse de forma abundante durante todo el año, pero no se debe regar cuando el mismo haya perdido hojas. El bonsái resiste una cantidad moderada de encharcamiento en sus raíces, pero debe regularse y no saturarse. No se debe dejar que el sustrato donde yace esta planta se seque, ya que esto afecta negativamente al bonsái.

Abonado

El bonsái debe abonarse una vez al mes entre las estaciones de primavera u otoño. El abono debe ser orgánico y debe emplearse durante todo el período de crecimiento del árbol, generalmente desde primavera hasta otoño. Mientras que en los días cálidos de verano debe detenerse el uso de abono.

Los fertilizantes químicos ayudan a que el bonsái obtenga nutrientes, vitaminas y ciertos minerales que no pueden alcanzar mediante sus propios medios.

El bonsái metasequoia no es muy exigente referente al sustrato donde se apoya, pero es imprescindible que el abono sea orgánico, ya que el sustrato generalmente empleado es de akadama o una combinación entre akadama y grava volcánica.

Poda

podar un bonsai metasequoia

La poda de los bonsáis metasequoia se realiza generalmente entre los meses de octubre a marzo, que es cuando la planta no tiene hojas, esta se considera como una poda estructural y hay que eliminar los brotes que van apareciendo en la parte baja del tronco. Durante el invierno se deben eliminar las ramas sobrantes y esto se debe hacer justo cuando el árbol ha detenido su etapa de crecimiento.

Cuando las ramas hayan alcanzado un largo los suficientemente pronunciado se deben cortar, especialmente antes de que aparezcan las nuevas yemas. En verano es recomendable que se eliminen los pequeños brotes, especialmente para mantener la forma del bonsái y su estética.

Cortar los pequeños brotes incidirá en que la planta tendrá una mejor distribución de la fuerza por toda la longitud del árbol. Además que el árbol cuando se encuentra en estado silvestre crece en forma piramidal, por lo que la persona que esté al cuidado del bonsái debe mantener esta silueta para dar un mayor efecto de realismo.

Trasplante

Realizar el trasplante del bonsái es un trabajo delicado que solo debe llevarse a cabo durante el comienzo de la primavera, y debe emplearse un tiesto que conserve partículas de agua en su interior y que tolere la humedad. Se debe trasplantar cuando las raíces ya se encuentran lo suficientemente compactas y para eso se debe sacar el cepellón de la maceta y determinar si aún queda espacio en el sustrato.

Las yemas se comienzan a abrir en el inicio de la primavera, momento fundamental para hacer el trasplante. Además, al momento de eliminar las raíces no se debe exceder el encargado de este trabajo. Es importante tener en cuenta que las plantas coníferas no resisten tan bien el otoño y el invierno como las plantas caducas.

El bonsái es un árbol bastante exigente en lo que se refiere a la acidez del suelo, y debe tener un pH que vaya de acuerdo a sus exigencias, por eso se recomienda el uso de akadama, pómice o kiryu.

Es vital que el tiesto donde se va a trasplantar sea elevado y permita que corra aire debajo del mismo, además estos cuentan con grandes orificios para que drenen el exceso de agua. El tiesto es utilizado tanto para jardínes como para zonas interiores.

Se recomienda el uso de tiestos de esmalte cuando los bonsáis son de hoja caduca, con flores o con corteza. En cambio para bonsáis muy poblados y rústicos se recomienda un tiesto sin esmalte y texturizado.

Propagación

La propagación del bonsái debe realizarse por semilla, específicamente a finales de invierno. Estas semillas presentan letargo de embrión, lo que significa que la estratificación se produce durante un mes, y con temperaturas entre 1 y 5 °C, lo que ayuda a la germinación.

La siembra es posible realizarla en otoño, ya que ahí la estratificación se realizará de forma natural, porque si la siembra se hace en primavera debe buscarse una estratificación mediante una cámara frigorífica.

Cultivar un bonsái mediante semillas, es decir desde cero, es un proceso que podría considerarse como tedioso, porque es lento y requiere de paciencia, pero es la manera más óptima para modelar el árbol al antojo de la persona. Es fundamental que el usuario compre las semillas en tiendas especializadas,ya que suelen ser de mejor calidad que las recolectadas en jardínes o parques.

Luego se requiere observar cómo es la germinación de la planta y el proceso de floración hasta el proceso de maduración, que es cuando las semillas presentan un color marrón.

Las semillas deben ser plantadas completas, pues estas presentarán mejores resultados, las mismas no requerirán de preparación previa, aunque hay semillas duras que deben ponerse a ablandar desde antes. La forma más sencilla para que estas se ablanden es poniéndolas a remojar con agua que supere ciertos grados centígrados, es decir que este suficientemente caliente. Se debe raspar la cascara con un poco de lija y la punta de la semilla se pica un poco con la tijera o pinza.

Para sembrar la semilla se empleará una profundidad de 4 a 6 centímetros aproximadamente, ya que debe ser una altura del doble del tamaño de la semilla, y es relevante que el recipiente donde se vaya a realizar el proceso de sembrado cuente con drenaje. A partir de allí se riega y se coloca a la sombra hasta que la planta tenga al menos dos hojas, y allí sí se expondrá al sol.

Alambrado

El alambrado del bonsái se realiza generalmente entre los meses de primavera y verano. Se debe retirar los alambres en caso que se note que la corteza está siendo afectada. Es necesario aclarar que se debe esperar un tiempo específico de cuatro meses para alambrar un árbol, ya que recién trasplantados sería contraproducente para el bonsái.

El pinzado es una técnica realizada por los botánicos que puede realizarse en sustitución del alambrado y llevarse a cabo durante todo el periodo de crecimiento vegetal. Los brotes que apenas van creciendo y son tiernos deben acortarse con los dedos y evitar que se endurezcan.

Otoñación de la metasequoia

bonsái metasequoia en otoño

El otoño es un período en donde el bonsái se muestra agotado, el verde de sus hojas pierde el brillo y comienzan a secarse por las puntas. Este es el período donde los árboles se preparan para su descanso y donde obtienen un sueño reparador.

Es aquí cuando los bonsáis utilizan todos los nutrientes recolectados en primavera y verano, y allí se llenan sus depósitos de azúcares, y las hojas ya no son necesarias y caducan.

Estos bonsáis al ser plantas coníferas utilizan sustancias como anticongelantes y cubren de gel la parte superficial de las hojas, lo que les brinda dureza y que eviten la pérdida de agua, ya que en invierno es donde estas especies pasan más sed, debido a que el agua se encuentra congelada y no está disponible para ellas.

Es de suma importancia que el bonsái cuente con un buen cepellón para que pueda acumular la mayor cantidad de reservas para este período y pasen el invierno adecuadamente. Además, es fundamental que las hojas cambien de color a un rojizo intenso.

Si las hojas no cambian de color y si la planta no se encuentra cultivada correctamente, es posible que no hiberne adecuadamente y que la misma no sobreviva. El período de hibernación del bonsái es fundamental pues es allí donde descansa y hace uso de sus recursos recolectados.

Enfermedades de la metasequoia bonsái

El bonsái metasequoia es un espécimen que recurrentemente sufre de ataques de plaga o de ciertas enfermedades, por ello es esencial cultivar muy bien la planta, ya que una brotación débil es más proclive a sufrir enfermedades.

Algunas enfermedades como chancro, provocan la muerte de zonas del tronco del árbol, y si no son tratadas a tiempo esto derivará en la extensión total de la enfermedad por todo el bonsái y la muerte próxima del mismo. Más información sobre la metasequoia glyptostroboides.

¿Cómo hacer un bonsái de metasequoia glyptostroboides?

Para poder realizar un bonsái metasequoia glyptostroboides es necesario acudir primero a un vivero o tienda de botánica y allí comprar plantones para sembrarlos como un prebonsái. Luego se trasplantan a una maceta y allí comienza el desarrollo de la misma.

Estas tiendas inclusive venden al público macetas con bonsáis de rápido crecimiento y de allí se pueden conseguir troncos gruesos de forma rápida. Para producir un árbol de este tipo es mediante la recolección de sus frutos durante el otoño y dejar las semillas en 3 meses de estratificación para que así germinen.

Es crucial eliminar los brotes innecesarios de la planta, hacer la poda correcta, luego aplicar vitaminas y hormonas de crecimiento y usar solamente sustratos de akadama para el apoyo del bonsái, que luego ser modificado y se acidificará el sustrato.

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