Bonsái Ciprés de Sawara

El bonsái ciprés de sawara es un tipo de árbol natal del centro y sur de Japón. Es una conífera que crece de manera lenta alcanzando una altura que oscila entre los 35 y 50 metros. Tiene un tronco de 2 metros de diámetro y su corteza es de un color más o menos rojizo. Su boscaje es bastante atractivo de color azul compuesto por racimos planos y sus hojas más adultas miden de 1,5 a 2mm de longitud.

Su popularidad incrementa por ser considerado útil para los ornatos en jardines. A pesar de que su mantenimiento es difícil, cuando lo diseñas procura cuidar de él. Por otra parte, las hojas del bonsái son puntiagudas con unas raíces livianas. A favor tiene que no van a crear ningún tipo de peligro para algunas plantas aledañas al mismo.

Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra guía completa para identificar un bonsái.

Datos básicos:

La especie tiene una corteza rugosa, un color pardo rojizo que lo caracteriza y un buen destello de sus hojas. También, las hojas son persistentes, es decir, perduran en el tiempo, lo que es considerado como perennes. El árbol no intima de la poda ya que los cuidados y el mantenimiento que necesitan no son tan extensos como los de otras plantas.

El bonsái ciprés es susceptible de mantenerse en ambientes a media sombra por lo cual es perfecto para los climas a bajas temperaturas. Sus semillas no son de atracción para las distintas especies de pájaros por lo que no les apetece sus frutos, con ello, no hay excesivo riesgo de eludir su interés.

Chamaecyparis pisifera ciprés de sawara

Para que no se debilite su crecimiento y desarrollo se recomienda mantener la especie en la parte exterior de tu casa.  Además, labrar el bonsái en lugares donde la sombra predomine, con suelos frescos, ligeros, nutritivos y con suficiente humedad. Para que irradie su belleza es importante el uso de fertilizantes y alimentarlo en la época primaveral.

Esta planta no es resistente a las épocas donde el sol cae de manera directa y con intensidad. La conífera se caracteriza por la facilidad y agilidad de labrarlo en tierras frescas. Reclamará los cuidados correspondientes para su supervivencia, y dependerá de ti que el árbol genere los efectos que deseas.

Cuidados del bonsái ciprés de sawara

Para dar un excelente cuidado al bonsái ciprés de sawara es apropiado que esté expuesto a la semisombra y donde la humedad ambiental sea elevada. La tierra debe estar en buenas condiciones, es decir, totalmente limpia. Es importante que el suelo en donde se va a sembrar sea totalmente blando y es recomendable echarle arena.

Los suelos arenosos no conservan el agua, es por ello que se considera difícil realizar el cultivo de las plantas en esos suelos. Es así como se debe tener un cuidado bastante alto e ir añadiendo cautelosamente agua a cualquier otra parte de la planta.

El bonsái de sawara necesita ser usado en suelos fértiles que estén correctamente abonados y contengan una cantidad alta de nutrientes.  Además, los sustratos frescos también son buenos para cultivarlos ya que ayudan a que sus raíces crezcan mucho más abundantes. Fíjate bien en la cantidad de agua que le incorpores ya que, si excedes de lo recomendable, puede perjudicar el avance y crecimiento de la especie.

En las primeras etapas de crecimiento el cuidado del bonsái debe ser efectivo para lograr que pueda desarrollarse de la manera más beneficiosa posible. Siguiendo los elogios pertinentes, lograremos que sea por siempre densamente florecido.

Situación

El árbol debe cultivarse bajo los climas templados y se desarrolla de manera exitosa en semi sombra. Desde esa ubicación se puede controlar el riego de la especie. Dichas condiciones permitirán un crecimiento fuerte, rápido y estable. Es una especie que se recomienda no estar situado directamente bajo la luz solar, protegiéndolo además de los fuertes vientos.

La base de la especie debe ser principalmente drenante, capaz de eliminar cualquier tipo de tóxica que el proceso de cultivo conlleve. Anteriormente ya se mencionó que los rayos solares no son tolerables con las raíces del árbol. Aunado a ello, el sustrato debe ser fresco para aumentar la cantidad de nutrientes y que sus raíces sean resplandecientes.

Riego

El sustrato del bonsái ciprés de sawara debe dejarse secar ligeramente por periodos entre cada riego. Es importante regarlo cuando observemos que su suelo luzca seco, y se recomienda evitar que se encharque. La especie tiene preferencia por los suelos livianos con suficiente ventilación. Se propone regar con agua de buena calidad.

Aconsejamos la creación de un anillo de mantillo en todo el entorno de las plantas labradas en los jardines o parques que desees. Con ello, contribuimos a conservar de mejor manera la humedad del suelo y del mismo modo, prevenir futuros daños generados por las cortadoras de césped. Debemos atomizar su follaje con regularidad y que la tierra esté húmeda pero sin que en ella se aglomere bastante cantidad de agua.

Es conveniente regar el bonsái después de que haya sido trasplantado con una pequeña solución de vitabonsái. Esto ayudará a que la recuperación del mismo sea de forma mucho más acelerada y exitosa. Una vez que el árbol está expuesto a los vientos fuertes, las agujas de su boscaje van a enrojecerse y producirán que las mismas se caigan. Esto debemos evitarlo.

Manteniendo en condiciones aptas al bonsái, siguiendo las indicaciones correspondientes a su riego, protección y cuidado, permitirá que nos enamoremos con facilidad de él. Rápidamente, con la atención adicional que exige su cultivo, se podrán obtener resultados fantásticos.

Abonado

como cuidar un bonsái ciprés de sawara

Para fortalecer el crecimiento del bonsái ciprés de sawara es necesario el proceso de abonado. Mediante el abonado se busca que la tierra a usar para cultivar el árbol sea fértil, productiva y próspera. Su principal propósito es retener la humedad y la cantidad de agua del suelo. Mejora la estructura arbórea y proporciona nutrientes a las plantas.

El primer paso para el abonado es realizarlo desde la época primaveral hasta mediados de otoño.  Debemos utilizar un fertilizante preferiblemente orgánico o de textura líquida. Debemos cerciorarnos que el fertilizante utilizado sea digerible por las plantas.

Con el abonado se repara la calidad de vida y del sustrato del bonsái en todo lo relativo a su nutrición. Incentiva, además, al crecimiento vegetativo de sus plantas, raíces y toda la estructura de la especie.

Cuando demos por perdido un tipo de árbol como este y se quieran recuperar, lo único adecuado es protegerlos del sol y de las temperaturas bajas. Para ello, se deben mantener bajo la semisombra por un par de días, incluso semanas.

Poda

Cuando hablamos de poda nos estamos refiriendo al proceso a través del cual vamos a recortar el árbol. El objetivo de esto es evitar que nazcan ramificaciones innecesarias en él. Hay que buscar que obtengamos unos bonsáis con buena estructura y equilibrio donde sus frutos sean de mejor calidad.

Un dato muy importante es saber, que ni las raíces ni los brotes extras que tengan pueden ser arrancados. Esta especie no es necesario podar, ya que la misma no genera nacimiento trasero de raíces. En conjunto con la poda está el pinzado el cual debe hacerse en una etapa donde no haga mucho frío ni en los meses donde la temperatura es muy alta.

Constantemente hay que pinzar la espesura del bonsái para evitar un excesivo crecimiento del mismo. Como todo proceso, el de podar se tiene que hacer bajo normas preestablecidas y con los utensilios apropiados. Por ejemplo, la tijera de mano, el arco tronzador, serruchos de poda, la motosierra entre otros.

Los seres humanos intentan beneficiarse de manera eficaz de la naturaleza. Por ello, realizan un sinfín de prácticas para recabar los mejores frutos. La poda es una de esas prácticas ejecutadas.  Se poda para lograr la salubridad del árbol, para equilibrar el crecimiento de sus plantas alcanzando su proporcionalidad.

Trasplante

Trasplantar consiste en el proceso mediante el cual se saca el árbol del suelo en el cual está arraigado. Esto se hace para sembrarlo en un lugar distinto al que estaba, en el propio suelo o en un macetero.

El trasplante del bonsái ciprés de sawara se realiza cada 3 años en el caso de los árboles mancebos. El elemento a utilizar para la trasplantación es el tiesto de bonsái, el cual cuenta con un grandioso desagüe evitando así el almacenamiento de agua.  El trasplante se orienta hacerlo en primavera ya que es allí donde inicia la fase de crecimiento.

Durante el trasplante se deben acicalar las raíces que estén en estado de pudrición y eliminar las ramas no deseadas. Las hojas a eliminar deben ser de un tamaño proporcional a las raíces que también se eliminen. En fin, evitar dañar o maltratar la especie una vez que se trasplante por cuanto es considerada muy delicada.

Propagación

La propagación del bonsái ciprés de sawara no se realiza tan fácil mediante injertos, por ello el precio de estas especies es bastante alto. Otra forma de propagación es mediante semillas plantandolas en un lugar externo de tu hogar. Selecciona unos garrotes que estén semi tiesos a finales de la estación de verano.

Un estilo de reproducir esta clase de bonsáis es mediante acodos aéreos en el cual el tallo cumpla su función de desplegar raíces nuevas. Además, mediante esquejes, para insertarla en un recipiente diferente y que el mismo se desarrolle y se reproduzca esa parte del árbol que fue cortada.

Alambrado

Es una propuesta implementada con el fin de dar forma y moldear el bonsái. Si se envuelve de manera correcta las ramas del mismo, tienen la capacidad de ir colocando cada ramal en el lugar apetecido. A pesar de que muchas personas no lo consideran importante, el alambrado debe ser firme para procurar la sanidad de la especie.

El alambrado del bonsái ciprés de sawara se puede llevar a cabo en cualquier etapa del año. Lo más recomendable es esperar un tiempo aproximado de 90 días después de efectuado el trasplante. Las ramas del bonsái son flexibles y por ello se debe tener cuidado con el tronco y la corteza del mismo, porque las ramas son susceptibles de dañarse fácilmente.

Hay que procurar que el alambre no lastime la corteza del tronco y se debe retirar cuando el tronco comience a aumentar su grosor. Cuando aparezcan marcas del alambre en el tronco es otro indicio de que debe retirarse el alambre. El bonsái no debe estar impregnado de agua antes de realizar el alambrado.

Se debe alambrar lo necesario y cuando no se puedan emplear otras técnicas de modelado y cuando no se haya conseguido la forma deseada. Con el alambrado evitamos que las ramas se desvíen o se choquen unas con otras. Si observas que tu árbol está en estado deficiente, que tenga poco desarrollo, ¡evita alambrarlo!

Otoñación del chamaecyparis pisiferas

La otoñación es un proceso en donde el bonsái cambia su color característico y toma otra tonalidad. Es una etapa donde los árboles alcanzan un valor decorativo importante y logran llamar la atención de los usuarios de parques y jardines donde estén ubicados.

A pesar de que no produzcan frutos ni flores, aquí la especie se prepara para recibir el descanso necesario haciendo manejo de los nutrientes y reservas energéticas.

Durante la otoñación se realizan diversos procesos para el cuidado del bonsái. Son los últimos meses donde se realiza el riego ya que, durante el invierno, sus raíces no necesitan de tanta agua. La hibernación es de vital importancia tanto para los seres humanos como para las plantas.

Enfermedades del bonsái ciprés de sawara

Los bonsáis son resistentes a las enfermedades y no sufren de plagas con facilidad, en especial esta especie no suele adolecer de ellas. Hay casos en los cuales las orugas deterioran sus hojas, pero ello se evita con la constante higienización del árbol. De igual forma, hay cochinillas y ácaros que se pueden penetrar dentro de las hojas ocasionando problemas.

Las cochinillas; son parásitos que chupan la savia del ejemplar y destruyen la corteza del árbol, se alimentan de la materia vegetal y tienden a preferir los especímenes jóvenes. En su ambiente, es atacado por el hongo phytophtora lateralis que es una amenaza para sus raíces, invadiéndolas. Es crucial ubicarlos en un lugar donde haya bastante ventilación cuidando a su vez la planta de la humedad excesiva ya que puede originar ciertas patologías.

El uso de insecticidas adecuados permitirá eliminar las enfermedades adecuadamente y atacar las plagas, pero se puede evitar el uso de insecticidas si se realiza una siembra efectiva y abonado sustancioso. Los insecticidas representan un gasto monetario alto que no todas las personas tienen la disposición de comprar y, además, trae problemas al ecosistema.

¿Cómo hacer un bonsái ciprés de sawara?

Se recomienda la plantación del bonsái mediante semillas. El desarrollo resulta un poco complicado, por ello, se necesita la adquisición de sus ejemplares en los distintos viveros y centros ornamentales. Se debe procurar una buena siembra, una poda adecuada y usar un terreno adecuado con las características necesarias.

Para crear un bonsái ciprés de sawara, es mejor para su crecimiento y desarrollo, comprar las unidades que se encuentren en fase de crecimiento y trasplantarlas en el lugar de nuestra preferencia. Una buena manera para generar el ciprés cortando los esquejes en tiempo primaveral.

Se considera un lugar perfecto para la exposición del bonsái a todo aquel sitio en el que predominen las barreras contras los fuertes vientos e incluso protegiéndolos del sol directo. Así, como los jardines, terrazas, balcones entre otros. Por último, la tierra a utilizar, debe tener un poquito de arena y de turba garantizando que la misma sea de textura suave.

Es fundamental acudir a un experto en caso de tener dudas respecto al cuidado del bonsái y a la poda de las raíces y ramas. Podar las raíces para la plantación sólo debe hacerse cuando se hace el primer trasplante, y entre la poda y el trasplante debe esperarse mínimo tres semanas de tiempo.

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