El bonsái ciprés de hinoki es conocido también como falso ciprés, que es un árbol de tipo conífera, que se originó en Asia. Proviene de los países Taiwán y Japón, y se caracteriza por tener hoja perenne. Es un árbol que puede alcanzar los 40 metros de altura y el diámetro de su tronco llegar a los 3 metros. Las hojas de la especie son escamosas de color verde oscuro y llegan a crear la forma de un abanico. Las semillas del ciprés de hinoki son aladas y están dentro de conos en forma de globos.
El bonsái ciprés de hinoki requiere un constante mantenimiento del follaje, se debe podar frecuentemente, para evitar que todas las ramas de la especie reciban luz solar. Existen diversos tipos de esta especie como el Yatusubusa, Sekka y Chirimen que tienen ramas y hojas compactas. Este árbol se utiliza para fines ornamentales, aunque le cuesta brotar sobre superficies de madera vieja. Se requiere el uso de injertos evitando la producción de brotes antiestéticos.
Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra completa guía para identificar un bonsái.
Datos básicos:
El bonsái ciprés de hinoki también se conoce como Chamaecyparis obtusa perteneciente a la familia de los Cupressaceae o cupresáceas. Es una planta conífera de crecimiento lento y que puede alcanzar muchos años de vida, que además tienen variedades diminutas especiales para bonsái. La corteza del tronco es de color pardo rojizo, con un tono bastante oscuro, y que posee hojas con escamas, la cuales llegan hasta los 4 mm de longitud. Las hojas son obtusas, de color verde y con estomas blancos.
El árbol fructifica mediante piñas de forma globular o globos que alcanzan los 12 mm de diámetro y que tienen alrededor de 10 escamas en su cuerpo. Se diferencia del falso ciprés de sawara porque tienen conos más grandes y las hojas no son puntiagudas sino redondeadas.
La madera del ciprés de hinoki es de alta calidad y se emplea en la construcción de templos, palacios, baños, raquetas de ping pong, y demás tipo de obras. Tiene un aroma cítrico parecido al del limón, y cuenta con un color rosa claro. Esta madera es altamente resistente frente a la podredumbre y la humedad.
El uso ornamental del bonsái le ha valido para conocerse en todo Asia y se ha empleado para embellecer jardines, parques, centros turísticos. Esto gracias al clima templado del país oriental, por ello el árbol también se ha adaptado a otros lugares de clima templado como Estados Unidos y Europa occidental.
Cuidados del bonsái ciprés de hinoki
El bonsái ciprés de hinoki es un árbol que requiere de un cuidado excepcional, ya que es un árbol débil frente a ráfagas de viento o brisas, porque sus ramas y hojas se rompen. Además, que solo se debe regar cuando la tierra tenga apariencia seca. El pinzado es una de las técnicas más requeridas para mantener el bonsái ciprés de hinoki. Uno de los estilos de corte y poda del bonsái que mejor le queda es el estilo Hokidachi.
El bonsái a escoger debe ser seleccionado de forma detallada debido a que es mejor elegirlo como un platón y no como una planta que apenas va brotando. Es fundamental que este plantón ya tenga forma de árbol y así la elaboración del bonsái será menos engorrosa. Si se cuida de forma efectiva, esta especie se convertirá en un árbol elegante, cuyo color de tallo y hojas, además de haber seleccionado un cuenco estético, harán del bonsái ciprés de hinoki el árbol más admirado del lugar.
De este género no todas las especies se utilizan para conseguir versiones miniaturas o bonsáis, muchas veces es casi imposible convertirla en bonsái. Como son árboles de lento crecimiento es difícil conseguir resultados de forma rápida, necesitando experiencia de parte del cultivador y paciencia.
Esta planta no produce flores, y salta el proceso directamente a la fructificación, donde los frutos que da son muy parecidos a las piñas de los pinos.
Situación
El bonsái ciprés de hinoki debe ubicarse en un sitio que reciba directamente los rayos solares, especialmente en las primeras etapas de crecimiento. En invierno también requiere bastante luz, pero durante este periodo debe protegerse de las fuertes heladas que se producen en Japón, así como de los vientos helados que rompen sus hojas y ramas.
Durante el verano cuando las temperaturas de la región alcancen su máximo se debe evitar la exposición directa al sol, al menos durante las horas del día cuando el sol se encuentra en su pico de mayor incidencia.
Si se ubicará en la zona exterior de la casa o en jardines es importante utilizar suelos que cuenten con buen drenaje, además que sean ácidos, sueltos y fértiles. Estas características le permitirán el sano crecimiento y un desarrollo más rápido, aunque sea una especie de lento crecimiento.
Riego
El riego se emplea cuando el suelo ya está totalmente seco y durante el proceso hay que evitar que las raíces queden húmedas todo el tiempo. El agua no necesita cal, como si lo requieren otras especies para el riego.
Durante los meses de invierno no se aconseja regar el bonsái, pero las raíces no se deben dejar secar completamente. Por ello se necesita humedecer las raíces cada cierto tiempo, evitando encharcar el sustrato donde se encuentren. Las hojas y la copa de la especie requieren humedad y si están secas y llegan a recibir aire caliente, pueden deteriorarse y sufrir.
Durante el verano se debe pulverizar la copa del árbol al menos una o dos veces al día, manteniéndola húmeda. Es una especie que recibe negativamente la sequía y que esto le afecta al eficiente desarrollo de sus funciones.
Abonado
El abonado sólo se debe hacer una vez al mes o una vez cada cuatro semanas. También se puede aplicar un fertilizante líquido una vez a la semana, y hacerlo cuando sea la etapa de crecimiento. Durante la primavera se aconseja disminuir el tiempo a cada 20 días y tratar de cuadrar las fechas para realizar el abonado en verano ya cuando está finalizando.
El abono debe ser de tipo orgánico y se necesita emplear para que el sustrato mejore sus condiciones de permeabilidad y de nutrición. El abono permite que las raíces tomen del sustrato la mayor cantidad de nutrientes posible, lo que facilita que la corteza del tronco logre mayor robustez, al igual que la copa obtenga más frondosidad.
Las ventajas del abono son que las ramas obtendrán mayor resistencia y no se romperán al momento de aguantar brisas fuertes, las hojas tendrán un color más vivo y los brotes crecerán de forma óptima.
Poda
La poda es una práctica que se realiza para la estructuración del bonsái, haciéndola durante la primavera y después del primer trasplante, esto con el fin de realizar una reducción de la copa. Podar el árbol significa también moldearlo y se busca hacer más compacta la copa, utilizando la técnica del pinzado para cortar las puntas y los pequeños brotes que salgan. En algunos casos se pueden utilizar las manos para eliminar los brotes tiernos.
La poda de esta especie no es tan necesaria, pues es una planta que produce brotación trasera, por ello el follaje debe cuidarse pinzando dando la forma de abanico. Es importante eliminar las hojas de la parte superior que tapan a las hojas de la parte inferior. No se debe exponer a la sombra el bonsái ciprés de hinoki.
Los bonsáis ubicados en templos y santuarios se podan con mayor frecuencia, debido a que se busca darle vistosidad al sitio. Es crucial no realizar operaciones tan seguidas sobre el bonsái como poda, alambrado y trasplante, ya que sino la especie se resentirá. Solo se debe podar y trasplantar a la vez, cuando sea el primer trasplante.
Trasplante
El trasplante se debe llevar a cabo de forma bianual o cada cuatro años, si el árbol ya es longevo puede esperar hasta más de seis años. Las raíces del bonsái ciprés de hinoki crecen de forma exponencial y en este instante pueden podarse bastante, solo si es el primer trasplante. El sustrato al cual se trasplantará el bonsái debe ser una superficie bien drenada. Durante los meses de verano debe aplicarse humus.
El sustrato debe contener humus, ya que permite la retención de agua, lo que mejorará la absorción de las raíces. No se debe aplicar cal durante el riego y tampoco debe existir cal en el sustrato, se recomienda que el mismo sea ácido.
La mezcla recomendada para el sustrato debe ser de 80% de mantillo con un 20% de arena gruesa, es importante que sea una mezcla rica en humus, sin calizas. Se puede reemplazar la arena de grano grueso por un agregado que disponga de características similares.
En el caso de trasplantar el bonsái a una zona interior se recomienda el uso de un cuenco o macetero que tenga buen drenaje y que evite la saturación de la tierra. Se necesita evitar el encharcamiento de agua, ya que esto deteriora el bonsái. El cuenco debe ser de barro esmaltado.
Propagación
La propagación del bonsái ciprés de hinoki se realiza mediante semillas o esquejes, siendo estos los dos métodos más recurrentes. También se puede propagar el bonsái mediante acodos aéreos. Cuando se realiza la propagación mediante semillas se necesita realizarles un tratamiento antes de sembrar, donde se guardan las semillas en congeladores. Estas semillas deben seleccionarse del suelo muy bien sin elegir semillas partidas, también se pueden obtener en tiendas de botánica.
Estas semillas luego se plantan y pueden tardar hasta doce meses en germinar. Las semillas se encuentran contenidas en las piñas del árbol y tienen forma alada. Si el caso es la propagación mediante esquejes estos deben seleccionarse cuando está finalizando el verano.
Alambrado
El alambrado es un proceso que se realiza durante cualquier mes del año. Es vital alambrar solo cuando hayan pasado más de tres meses desde que se trasplantó la especie, esto para evitar que sufra el bonsái. Es recomendable ejecutar esta práctica durante la primavera, esto ayudará a que el ejemplar se encuentre compacto. No se debe alambrar el bonsái ciprés de hinoki en los meses de verano ni de invierno.
Se realizan sujeciones para posicionar la corteza del tallo y ramas durante las primeras etapas del crecimiento, y el tronco cuando ya ha obtenido robustez. El alambrado se lleva a cabo con el objetivo de dar forma al bonsái y que este no se pandee. Es necesario retirar el alambre cuando la corteza del tronco ya se haya engrosado evitando lastimarla y provocar marcas en la misma.
En el caso de no alambrar el bonsái, este irá creciendo de forma diagonal y lateralizada, lo que hará que se fracture el tronco y que este no logre resistencia. Además, que un bonsái que no haya sido alambrado será antiestético y no tendrá valor económico. Esto en el caso de las tiendas de botánica que comercializan estas especies.
Otoñación del bonsái chamaecyparis obtusa
La otoñación este bonsái la pasa muy bien, durante esta etapa el espécimen cambia la tonalidad de sus hojas, convirtiéndose de verdes a amarillas o naranjas cobrizas. La pigmentación de las hojas cambia debido al final del proceso fotosintético y esto le brinda esteticidad a la especie. Es muy frecuente ver gran cantidad de turistas por los jardines y parques donde se encuentran estas especies durante la estación de otoño.
Esta especie tiene la característica que no pierde sus hojas durante el otoño ni durante el invierno, por ser un tipo de planta conocida como de hoja perenne. A diferencia de otros bonsáis que si son de hojas caducifolias o caducas. Este bonsái aprovecha este último mes de recolección de alimento para resistir a la perfección los meses de invierno. Durante el invierno debe hacer uso de todas estas reservas energéticas y descansar para cumplir sus funciones en el siguiente año.
Enfermedades del bonsái chamaecyparis obtusa
Los cipreses de hinoki no son árboles que se enfermen con frecuencia, pero existen algunas especies que dañan su estructura. Especies como las orugas se comen y dañan sus hojas, al igual que los ácaros que hacen hábitat en las hojas. Solucionar estos problemas es muy fácil, para ello se debe limpiar la superficie del árbol y esta no se verá afectada debido a la gran resistencia que tiene. Otra solución es ubicar el bonsái es una zona que reciba aire constantemente y ventilación.
En los meses de verano aparece un organismo conocido como la araña roja y esta debe eliminarse del bonsái antes que comience a reproducirse y generar telarañas. Para esto se puede pulverizar el árbol con agua, y esto espantara a la araña.
Otra forma de eliminar los insectos de forma efectiva es mediante el uso de insecticidas y pesticidas. En el caso que se llegue a producir hongos en las ramas y tronco, es necesario el uso de fungicidas, para mayor efectividad.
¿Cómo hacer un bonsái ciprés de hinoki?
Hacer un bonsái requiere de práctica y destreza, por ello es fundamental solicitar ayuda a un experto en caso de que estemos plantando nuestro primer ejemplar. Se requiere el uso de las herramientas adecuadas como pinzas, tijeras jardineras, guantes y cuencos especiales. Además, es fundamental utilizar regaderas con micro perforaciones para que el rociado sea efectivo. Con fin de que el agua pueda percolar en cada superficie de la especie.
En el caso de hacer un bonsái ciprés de hinoki mediante semillas, estas deben prepararse antes de la siembra, realizando un proceso de refrigeración de las semillas aladas. Es crucial que estén limpias, completas y sin ningún daño, para que se produzca la germinación.
El método del injerto es el más recomendado para esta especie, ya que mediante la semilla el proceso se tardará más de la habitual, además que se reduce el tiempo de espera por la germinación. Se buscan los brotes pequeños que están cerca de las raíces del árbol, y se plantan en una maceta o cuenco para que puedan enraizarse en el sustrato.
Realizar un bonsái requiere de dedicación y de mucho empeño, además que representa un gasto económico significativo. Es importante utilizar hormonas de crecimiento y vitaminas para ayudar al rápido crecimiento del ejemplar. Estas hormonas ayudan a que el sustrato mejore sus propiedades. Así las raíces puedan absorber la mayor cantidad de nutrientes, líquido y vitaminas.
El abono o fertilizante también es fundamental en este proceso y se necesita aplicarlo en el momento adecuado sin saturar el sustrato. Para evitar que se pasme el desarrollo del bonsái ciprés de hinoki.