Bonsái Alerce Japonés

El bonsái alerce japonés, también conocido por su nombre científico como larix kaempferi. Es una planta caduca que no se encuentra frecuentemente en Latinoamérica ni Estados Unidos, ya que su biología se adecua perfectamente al tipo de suelo y clima de Japón y el continente asiático. Se han encontrado grandes cantidades de esta especie en suelos chinos. Es una planta de climas templados y regiones frías que ha comenzado a cultivarse en distintas partes del mundo, especialmente en Europa.

Es un género o tipo de especie conocida como caducifolios que tiene tronco recto, y que pueden llegar a alturas de hasta 35 a metros. Debido a la altura de este bonsái puede llegar a producir un amplio sotobosque con copas de color claro y en forma de cono. Este bonsái tiene detalles lo suficientemente estéticos para convertirlo en un árbol comercial y que se distribuye por todo el mundo.

Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra guía de identificación de árboles bonsái.

Datos básicos:

El bonsái alerce japonés pierde hojas durante el invierno y tienen un control increíble al medio donde al cual se adaptará, ya que, aunque estas especies provienen de Asia, en Europa logran conquistar su ecosistema a la perfección. Esta planta conífera exhibe un color verde brillante que puede llegar a parecer chillón, que en verano su tonalidad se va oscureciendo un poco.

Este árbol pertenece a la familia de los Pinaceae que puede tener hasta 12 especies, y que todas son caducifolias, lo que significa que pierden sus hojas aciculares. El tronco de este alerce puede llegar a tener un diámetro de un metro y siendo cónico. Las hojas aparte de ser aciculares son punteadas en forma de agujas, que están colocadas en silueta de espiral.

Las hojas pueden llegar a medir hasta 3.5 centímetros de largo donde los conos se distribuyen de forma monoicamente, y estas florecen generalmente en mayo, fructificando piñas de 4 centímetros de diámetro y que llevan semillas en su parte interna.

Es crucial darle un buen cuidado a este bonsái pues va produciendo pequeños brotes de pocos milímetros los cuales deben podarse adecuadamente y a tiempo.

Cuidados del alerce híbrido

Los alerces japoneses pueden alcanzar un periodo de vida de hasta 200 años, ya que son árboles con gran resistencia a agentes externos como la lluvia, el frío o la intensidad de los rayos ultravioletas y solares.

Es fundamental que se le realice a esta especie un cuidado adecuado, utilizando correctamente las herramientas necesarias como tijeras jardineras, guantes, y pinzas.

Esta planta es utilizada para la silvicultura y la mayor cantidad de especies de esta se encuentran en la zona central y al norte de Japón, aunque se han evidenciado muchos cultivos de alerces japoneses en Inglaterra.

En España estas especies se encuentran dentro de las normativas ambientales donde se controla su producción y comercialización con el fin de evitar la deforestación y se ha impulsado el cultivo y plantación de estos bonsáis.

El cuidado que requiere el alerce japonés es fundamental para que este pueda desarrollarse perfectamente en su medio, obteniendo la mayor cantidad de proteínas posibles del suelo, y donde desarrolle brotes fuertes y un proceso de floración y fructificación más rápido.

Situación

Larix kaempferi alerce japonés

Este bonsái debe ubicarse en un lugar donde reciba directamente los rayos solares, pero que las hojas del mismo no se quemen porque eso le quita estética al árbol además de salud. Es importante la protección del árbol cuando hay climas extremos. A temperaturas menores a -20 °C pueden afectar de forma irreversible a la especie. Los climas muy fríos y la presencia de brisa helada pueden quemar de igual forma las hojas del bonsái.

Durante el periodo de invierno el bonsái produce agujas más cortas y que son más compactas, pero cuando llega el verano estas crecerán. Esto se debe a la obtención de líquido por medio de sus raíces y la presencia de humedad.

Es paradójico, pero durante el invierno es cuando el alerce japonés recibe menos agua del sustrato debido a que el agua en estado helado no se distribuye de la misma forma.

Riego

Es fundamental que se riegue constantemente el bonsái alerce japonés pues la humedad mantendrá sanas las hojas y demás partes del árbol. En el verano es la época cuando el alerce pierde mucha agua y toda esta debe recuperarla, por ello a pesar de que puedan existir lluvias, se recomienda un riego diario del árbol.

El bonsái debe cuidarse con abonos de ericáceas para evitar que el sustrato donde se desarrolle se vuelva demasiado alcalino y esto pueda afectar sustancialmente el pH del alerce japonés. Se recomienda el uso de aspersores en caso de patios y jardines para que puedan mantener las raíces del bonsái lo suficientemente frescas y húmedas.

Abonado

Se debe abonar el bonsái acompañado de fertilizantes que ayuden a matar la plaga y posibles enfermedades que puedan aparecer. El abonado debe realizarse justo comienzan a desarrollarse las yemas y esto ocurre al inicio de la primavera. El abono que se emplea en el sustrato del bonsái debe ser con alto contenido en nitrógeno. El árbol debe abonarse aún no ha terminado de crecer y cuando comience la primavera y el verano.

Para las estaciones climáticas de otoño e invierno se requiere el uso de un abono con baja cantidad de nitrógeno, pues se necesita que el árbol se endurezca y que resista a la perfección las bajas temperaturas. Cuando los árboles ya han culminado su etapa de crecimiento es necesario que se continúe con el uso del abono de bajo nitrógeno para que se produzca un crecimiento fino.

Poda

La poda debe realizarse al final del invierno y se necesita que se realice de forma sutil y delicada, ya que un corte brusco puede dañar las hojas y que el crecimiento del bonsái se retrase. Se deben pinzar los brotes que van saliendo en el bonsái paulatinamente y estos nuevos crecimientos y nuevas hojas no se deben dejar que aumenten su tamaño, pues el bonsái perdería la forma.

El bonsái mejora la robustez de su tronco y el tamaño de las ramas cuando se realiza una poda eficiente y es posible que solo tarde pocas semanas en aparecer nuevos brotes, pues la calidad de la poda es lo que permite que el árbol crezca saludablemente.

El crecimiento de este árbol no es como todos piensan y la forma debe dársela el cuidador, eliminando los brotes que salen todas direcciones y que son finos. Es importante la poda pues ayudará a que se realice luego una limpieza efectiva más rápida.

Trasplante

Cuando se estiran los brotes es cuando se recomienda el trasplante de la especie y esto ocurre una o dos veces al año, por eso se requiere que antes se haya podar muy bien. El desarrollo de las raíces del alerce japonés es fuerte y cuando la maceta o cuenco del bonsái ya se ha llenado completamente con las raíces es cuando se debe trasplantar.

Al momento de realizar el trasplante es vital que se mejore el sustrato en el cual se pasará el bonsái y se recomienda el uso de akadama, pomice y roca volcánica. Al momento de realizar el trasplante se debe hacer con cuidado y no tocar las raíces con las manos, pues esto afecta a la salud del bonsái de forma directa y es necesario que el cuenco al que se va a trasplantar el bonsái sea lo suficientemente hondo para su crecimiento posterior.

Propagación

La propagación se realiza de forma efectiva mediante la siembra de semillas o esquejes, y se recomienda la primavera o verano para esta labor. Es fundamental usar un sustrato recomendado para que puedan producirse las primeras raíces y se sostengan bien al suelo.

Los alerces japoneses fructifican y generan piñas que pueden recogerse en meses desde otoño a invierno, de allí se sacan las semillas que serán posteriormente plantadas, pero antes debe seguirse un proceso adecuado. Se requiere secar las semillas mediante secadoras y hornos a temperaturas que alcancen los 50 °C, luego se deben poner a reposar las semillas para luego desalar.

Al desalar la semilla se elimina de ella toda presencia de minerales como el sodio, calcio o hierro que pueden afectar de forma negativa al sustrato y el crecimiento del alerce japonés. Si no se desea plantar la semilla de una vez se puede conservar en refrigeradores a temperaturas entre los 2 y 10 °C.

Alambrado

El alambrado del bonsái es un proceso necesario para darle crecimiento, pues permite que el tronco alcance mayor grosor y que no se tuerza en su desarrollo. Cuando las yemas de las hojas comienzan a abrirse es justo cuando se requiere alambrar el bonsái. Otra señal que determina que debe alambrarse el mismo es cuando las ramas se encuentran desnudas.

Se debe ser sutil al momento de alambrar y no llegar a desprender las yemas del árbol, al igual que estar pendientes del crecimiento del tronco del mismo pues si engorda demasiado, el alambre puede dañar el bonsái. Cuando la superficie de la corteza no sea lisa sino más bien rugosa se requerirá el uso de tensores en vez de alambre.

El alambrado es una técnica especializada que ayuda a mantener el bonsái en la posición adecuada y que permitirá que crezca de forma recta y natural.

Otoñación del larix kaempferi

otoñación bonsái alerce japonés

El color de las hojas del alerce japonés cambia durante este periodo climático, el color característico verde pasa a tener una tonalidad amarilla que luego cambia a naranja. Esto permitirá que a la siguiente primavera las yemas del bonsái tengan un color rosado. Gracias a estos cambios en la coloración de las yemas y de las hojas del bonsái es por lo que se usa para fines estéticos y decorativos.

El bonsái no es solo usado para fines estéticos sino también para reforestación, pues se ha empleado en bosques en Europa y junto al alerce europeo, y de allí se ha generado una hibridación resultando en una especie nueva conocida como alerce hibrido. La madera del bonsái es altamente resistente y por ello el valor del bonsái es muy alto, además que tiene un crecimiento rápido.

Enfermedades del bonsái alerce japonés

El bonsái larix kaempferi es una especie que se ve afectada recurrentemente por plaga e insectos que pueden deteriorar su tronco y la savia que produce. Una de las razones por las que se enferman los alerces japoneses es por los áfidos y para ello se requiere el uso de pesticidas e insecticidas.

Otro método utilizado para eliminar las plagas es mediante un palito que se inserta en el sustrato y que ayuda a erradicar las enfermedades.

Una de las razones por las que aparecen las plagas es por haber realizado un abonado pobre que no ayude al bonsái a crecer fuerte y eso atraerá a los insectos. Además de no cortar la presencia de maleza que puede aparecer en el sustrato alrededor del bonsái, por ello se deben eliminar estos molestos brotes y permitir darle mayor salud al alerce japonés.

¿Cómo hacer un bonsái larix kaempferi?

Para poder realizar un bonsái larix kaempferi se requiere comprarlo tierno en una tienda botánica o especializada en bonsáis, luego se debe plantar en un cuenco y realizar todo el proceso de poda, riego, trasplante y alambrado, pero el objetivo principal es cultivar un alerce japonés desde cero.

Para comenzar a hacer un bonsái larix kaempferi se necesita comprar las semillas en una tienda especializada, semillas las cuales ya han sido preseleccionadas. Estas semillas deben ponerse a germinar y este proceso dura alrededor de seis meses, y allí comenzarán a aparecer los nuevos brotes.

Luego se debe alimentar el bonsái con proteínas y vitaminas para que tenga un crecimiento más óptimo y donde desarrollará un tronco más fuerte.

En este proceso irán apareciendo brotes que deben eliminarse la principio con las manos y luego se necesitará el uso de tijeras, también se requerirá hacer un riego frecuente, especialmente en este punto del desarrollo del bonsái y luego se necesitará hacer uso de hormonas de crecimiento para que el tiempo de crecimiento sea el menor posible.

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