Los bonsáis son diferentes especies de plantas y árboles que, a través de ciertas técnicas, son cultivados con la idea tener tamaños más pequeños de lo normal. Por ello, puede haber muchos tipos de bonsái, de los cuales daremos una ligera descripción que puede ayudarle a diferenciarlos con solo una pequeña observación.
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Clasificación según sus hojas
La primera forma de diferenciar un bonsái, es fijándonos en sus hojas, tanto en la forma de estas, como en su comportamiento durante las estaciones del año.
Árboles Caducos
En primer lugar, están los árboles y arbustos Caducifolios, que incluye todos los miembros que pierdas sus hojas durante una época determinada del año.
Bonsái de Arce Japonés (Acer Palmatum)
El Arce Japonés, es una planta originaria de China, Corea del Sur y de Japón.
Estos árboles o arbustos se identifican por sus hojas con cinco lóbulos puntiagudos, los cuales asemejan una mano, aunque la forma específica puede variar dependiendo de los cultivares. Estas hojas suelen tener colores rojo y verde, pero también pueden ser amarillas o naranjas durante el otoño.
Granado Enano (Punica Granatum)
Este es un arbusto originario de Eurasia y el Mediterráneo es conocido por dar la fruta conocida como “granada”. Dicho fruto nace de sus flores ovales de color escarlata, blanco, amarillo o rosado.
El granado enano tiene un tronco recto y resquebrajado que se parte en varias ramas. Estas terminan en hojas oblongas y verdes que crecen opuestas.
Bonsái de olmo chino (Ulmus Parvifolia)
Conocido comúnmente como olmo chino, este es un árbol del sudeste asiático, siendo uno de los más populares en el mundo del bonsái.
Su tronco tiene una corteza fina y de color gris, con una ramificación fina. Sus hojas son pequeñas, ovaladas y doblemente dentadas, además cambian de color entre verde intenso, amarillo, naranja y rojizo con el transcurso de las estaciones.
Bonsái de olmo japonés (Zelkova)
El olmo japonés es un árbol muy parecido al olmo chino, descrito anteriormente. Sus hojas son de un verde vivo, con una forma ovalada que termina en punta y doblemente dentadas.
Bonsái de Manzano (Malus)
El árbol de manzano es muy popular gracias a ser muy fácil de mantener y por los deliciosos frutos que da durante el otoño, como las manzanas.
Su tronco es grueso, con una corteza agrietada y un poco espinosa y se desprende en ramas cónico-ovoideas, que terminan en hojas elípticas y un tanto dentadas.
Bonsái de Jacarandá
El Jacarandá es un género con más de 50 especies de árboles con hojas compuestas, endémicas de centro y Suramérica, así como en México.
A pesar del agradable color y apariencia de sus hojas y lo rústico del tronco resquebrajado, el principal atractivo de las jacarandas so los racimos de flores azules y violetas que florecen 2 veces al año.
Cerezo japonés (Prunus serrulata)
El cerezo de flor japonés, también conocido como Sakura, es un popular árbol originario de Japón, China y Corea, con un tronco liso y delgado color marrón, con copas densas de hojas ovaladas que se tornan amarillas o carmesí al final del otoño.
Sin embargo, como es bien sabido, el mayor atractivo, y la razón de que sean bonsáis muy populares, son los racimos de flores rosadas, blancas o amarillas que crecen durante la primavera.
Bonsái de Roble (Quercus)
Los robles son árboles populares por sus troncos poderosos y robustos, con una corteza suave que se va agrietando con el paso del tiempo. Estos árboles pueden vivir durante muchísimos años con el cuidado correcto.
Existen varias especies, la mayoría caducos, como el roble europeo y el roble americano blanco, aunque también hay de hoja perenne, como el roble del Mediterráneo. Aun así, todos tienen el mismo fruto, la bellota.
Perenne de Hoja Ancha
En completo contraste al tipo anterior, los bonsáis de hoja perene son aquellos que permanecen vivaces durante todo el año. Esto significa que cambian sus hojas a lo largo del año, por lo que no pierden sus hojas todas a la vez.
Bonsái de aligustre (Ligustrum)
El género aligustre está formado por más de 50 especies nativas de Europa, Asia, África y Oceanía y es muy popular entre los principiantes en el bonsái gracias a ser plantas muy fuertes por sus gruesos troncos.
Estos árboles pueden tener hojas de formas y colores diferentes, aunque tienen flores en panículos, con pétalos pequeños y rizados y un fragante aroma.
Bonsái de Boj (Buxus)
De entre todas las que componen al género Buxus, las especies más comunes para hacer bonsái son el Boj Común Europeo y el Boj Chino.
Estos son árboles con troncos y ramas que crecen torcidos. Sus hojas son opuestas y pueden ser ovaladas, elípticas o lanceoladas, de un verde oscuro. Las flores suelen ser un amarillo verdoso. Los Boj son muy resistentes, creciendo en suelos áridos a sol o sombra, pero también son venenosos, por lo que se deben cultivar con cuidado.
Guayacán Bonsái (Tabebuia guayacán)
Este es un árbol común en América Central y del Sur, muy popular en países como Venezuela y Paraguay. Las copas frondosas y redondeadas con muchas ramificaciones en donde florecen flores de color amarillo, rosado, lila, rojo o blanco.
Estos suelen ser semi-caducos, pues tienen un crecimiento lento y el clima dicta la pérdida del follaje.
Bonsái de Serissa (Serissa foetida)
El Serissa es un arbusto perenne de climas subtropicales originario del Sureste Asiático y muy popular en Japón. Su tronco es rugoso, con ramificaciones con hojas diminutas y puede florecer hasta 2 veces al año.
Este es una popular planta para bonsái entre aquellos con experiencia, pues tienen un cuidado muy delicado.
Bonsái de olivo (Olea europaea)
Comúnmente llamado olivo, este es un árbol muy común en el mediterráneo y muy populares para bonsái gracias a su fortaleza y por dar su característico fruto, la aceituna. Estos tienen troncos muy fuertes y de fácil enraizado, además de que florecen en racimos de hasta 10 flores blancas con una apariencia delicada.
Bonsái de Jade (Crassula)
El jade es un arbusto originario de Mozambique, con ramas gruesas y de madera suave que parten de un tronco retaco y firme. Las hojas son carnosas, ovales y de color verde que crecen en pares opuestos. Durante el otoño, suelen crecer flores pequeñas de color blanco durante el otoño luego de un tiempo de sequía.
Bonsái de Ficus
Los ficus son árboles tropicales que abarcan alrededor de 900 especies diferentes. Esto hace que haya muchos tipos diferentes, incluyendo arbustos, plantas trepadoras y especies de gran tamaño. Sin embargo, todas las especies tienen racimos de flores que tienden a asemejar frutos. Además, todos los ficus segregan una resina lechosa, llamada látex, cuando es cortada su corteza.
Una de las especies más populares es el Ficus carica, cuya fruta es el higo.
Bonsái de Carmona (Carmona retusa)
También conocido como el arbusto escorpión o como el Té de Fukien, la Carmona es un arbusto originario de China.
Este tiene un tronco de color castaño, con ramas delgadas en las que crecen hojas pequeñas y brillantes. Además, a lo largo de todo el año, suelen florecer pequeñas flores blancas de las que pueden crecer vallas de color amarillo-rojo.
Bonsái de Azalea (Rhododendron)
Siendo originario de China y Japón, este es un arbusto muy popular para hacer bonsáis, con troncos fuertes y amplias ramificaciones. Sus hojas pueden tener diferentes formas y tamaños dependiendo de cómo se cultivan.
Su principal característica, son sus bellas flores, las cuales florecen entre Mayo y Junio y por lo general son de 5 pétalos y de color rosa.
Bonsái de sageretia (Sageretia theezans)
Común mente llamado Ciruelo dulce chino, este es un arbusto originario del sur de China muy popular para hacer bonsái gracias a sus hojas pequeñas y a sus flores blancas que crecen en primavera. Además, también producen un fruto de color negro durante el verano.
Bonsái de Cotoneaster
Siendo originarias de las zonas templadas de Europa y Ásia, es una familia de arbustos leñosos muy buscados en el mundo del bonsái. Principalmente, se debe a sus flores blancas que dan paso a bayas de color rojo brillante.
Bonsái de Naranjo (Citrus Limon / Sinensis)
Los muy conocidos naranjos son árboles subtropicales de origen chino, cuyo fruto es la naranja. Estos tienen un tronco liso y cilíndrico de color grisáceo, con ramas llenas de hojas perenes alargadas de color verde oscuro que terminan en punta.
Suelen ser muy populares como bonsáis decorativos, pues además de sus frutas, también producen flores blancas de 5 pétalos muy fragantes.
Bonsái de Bougainvillea (Bougainvillea glabra)
La Bougainvillea es un arbusto nativo de Brasil. Sus hojas son verde brillante, ovales y ligeramente pilosas. La corteza del árbol es beige y tiende a arrugarse con el paso del tiempo.
Su principal atractivo son sus flores con forma de trompeta, las cuales crecen en grupos de 3 y pueden tener colores como magenta, rojo, blanco, amarillo, rosa, naranja o púrpuras. Sin embargo, suelen ser usadas para bonsái gracias a su rápido crecimiento.
Ombú Bonsai (Phytolacca dioica)
También conocido como bellasombra, es un árbol originario del centro de Suramérica, característico por su tronco grueso y grande, con raíces que se hacen visibles sobre la tierra. Y gracias a almacenar grandes cantidades de agua, puede sobrevivir a sequias.
Sus hojas son elípticas, con un color verde oscuro brillante. Las flores tienden a salir en primavera como racimos de color blanco.
Palo Borracho Bonsái (Ceiba Speciosa)
El Palo Borracho es un árbol originario de las zonas tropicales y subtropicales de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Perú.
Su tronco tiene forma de botella y por toda su superficie, así como por las ramas, crecen espinas cónicas. Al principio es verdoso, pero con el tiempo se torna grisáceo. Las ramas son horizontales y tienen hojas con siete filiolos. Por otro lado, las flores son de un blanco cremoso y con un poco de rosa al final de los 5 pétalos.
Carbonero (Calliandra bonsai)
El Carbonero es un arbusto perenne que crece en los climas tropicales desde el suroeste de Estados Unidos hasta el sur de Uruguay.
Su tronco comienza de color gris, pero con el tiempo se torna más oscuro hasta llegar a casi negro. Las hojas son bipinnadas, con un agradable aroma y se cierran al haber poca luz. Sus principales atractivos son su crecimiento rápido y sus flores en estambres largos y finos con colores rojo y blanco.
Pinos y Coníferas
Ahora, tenemos los pinos y coníferas, típicos de climas fríos. Su follaje es como agujas o escamas, tienen troncos rectos y sus frutos tienen forma de piña.
Bonsái de Junípero (Juniperus Chinensis)
El Junípero, también llamado enebro de la China, es un árbol de hoja perene con un tronco de forma variable y muy delicado durante su juventud, teniendo un follaje de aguja durante esta época. Una vez que ha alcanzado la madures, el follaje cambia a escamas y la corteza se torna grisácea.
Ciprés (Cupressus sempervirens)
El Ciprés del Mediterráneo, como indica su nombre, es un árbol de hoja perenne con forma cónica. Su tronco es recto y de corteza delgada, con ramas finas de color verde oscuro cubiertas por follaje de escamas pequeñas.
Su crecimiento es muy rápido durante la juventud, pero al alcanzar la madurez se reduce la velocidad considerablemente.
Bonsái de Pino negro (Pinus)
El Pino negro es un árbol que puede crecer de muchas formas diferentes, teniendo un tronco resinoso de color pardo oscuro y una corteza que se va agrietando con el paso del tiempo. El follaje de este pino es de aguja durante toda su vida, creciendo en manojos de 2 a 5.
Ciprés Hinoki Bonsái (Chamaecyparis Obtusa)
Este árbol de origen japonés suele llamarse falso ciprés. Es una planta de crecimiento rápido, con un tronco alto y grueso cubierto por una corteza marrón-rojiza. Las hojas son de escamas y crecen en forma de abanico.
A pesar de su rápido crecimiento, este es un bonsái más indicado para las personas con experiencia, pues requiere un cuidado y podado constante.
Clasificación según su hábitat
Además del tipo de hojas, también es posible clasificar los tipos de bonsái por el habitad en donde deben cultivarse.
Bonsáis de interior
Principalmente, los bonsáis son plantas que deben mantenerse al aire libre. Los únicos que son considerados bonsái de interior, son aquellos hechos con árboles originarios de climas tropicales o subtropicales.
Estos árboles pueden permanecer en el interior del hogar debido a que suelen mantener una actividad constante durante todo el año. Esto quiere decir que no tienen un período de inercia durante el invierno.
Además, estos suelen requerir protección durante las temporadas frías.
Bonsáis de exterior
En caso contrario al anterior, los bonsáis de exterior incluyen todos los árboles y arbustos no tropicales. Estos deben mantenerse en el jardín o en un balcón, estando expuestos al medio ambiente.
Sin embargo, se debe tener cuidado si no se vive en un clima templado. Por ejemplo, si se está en un clima continental, se debe tener cuidado con la luz solar intensa colocando sobra cuando sea necesario.
Mediterráneos
Finalmente, están los bonsáis originarios del área del Mediterráneo. Estos pueden mantenerse en el exterior y en el interior, pero se deben tener ciertos cuidados. Por ejemplo, requieren protección contra las heladas (recomendado el uso de invernaderos).
¿Cómo identificar la especie de mi Bonsái?
En principio, como se puede ver en la clasificación anterior, para determinar la especie del bonsái se puede dar un vistazo al follaje del mismo, notando la forma y el color de las hojas. También se puede detallar el tronco, tanto la forma, el tamaño y el tipo de la corteza.
Preguntas Frecuentes
Ahora, para aquellos que están iniciando en el mundo del bonsái, presentamos las respuestas para algunas de las dudas más comunes.
¿Cómo se hace un Bonsái?
Los bonsáis, como ya es sabido, es una versión miniatura de un árbol común. Esto se logra a través de diferentes técnicas de poda. En principio, se suele empezar a partir de un esqueje del árbol, al cual, a medida que va creciendo, se le van cortando ciertas ramas y se restringe el crecimiento del tronco con alambrados.
En total existen una gran variedad de técnicas que pueden restringir el crecimiento y dar la forma deseada al tronco.
¿Cuánto tiempo se tarda en hacer un Bonsái?
Esto depende un poco del tipo de árbol elegido y de cómo se haya adquirido este. Si decide cultivar la planta desde cero, a partir de un esqueje o de semillas, el proceso puede tomar entre 3 y 5 años, desde que empieza a crecer hasta que el bonsái haya tomado forma.
¿Cuánto es lo máximo que crece un Bonsái?
El tamaño del bonsái depende mucho del cultivo y del objetivo que se tenga. Tradicionalmente, suelen tener alturas entre 15 y 130 cm, siendo estos últimos considerados como árboles que toman la forma de un bonsái.
¿Qué tipo de tierra se necesita para un Bonsái?
Nuevamente, esto es algo que no tiene una respuesta directa. En principio, el tipo de tierra, así como la cantidad de abono que debe tener esta, estará determinado por el tipo de árbol que se ha elegido.
¿Dónde puedo comprar un Bonsái?
Ahora, si está buscando un bonsái, existen muchas tiendas de jardinería que pueden ayudarle. Sin embargo, una de las tiendas más recomendadas es Amazon, pues podrá hallar desde semillas hasta bonsái ya formados de todo tipo.
El mundo del bonsái es sumamente amplio, pues hay una gran variedad de normas, cuidados y demás ´factores a tomar en cuenta. Aun así, esperamos que esta información le sea de ayuda para conocer un poco más sobre los tipos de bonsái y cómo reconocerlos.