Muchas personas tienen el deseo de crear por sí mismos un bonsái, ya que consideran que al comprarlos en una tienda es más costoso. El cultivo del mismo no es difícil, pero para saber cómo cultivar un bonsái, sólo debes procurar que el lugar donde se llevará a cabo la actividad, se encuentre en óptimas condiciones. También deberás utilizar los utensilios necesarios para el mismo y llevar un cuidado adecuado.
Como primer paso tienes que conseguir un árbol para poder transmutarlo en un bonsái, observando que la especie arbórea se ajuste al ambiente de tu hogar. Si los bonsáis de tu preferencia son los que permanecen en interiores, la mejor opción es protegerlos del exceso de la luz solar y de las bajas temperaturas para lograr una especie frondosa.
Un estilo de reproducir bonsáis es mediante acodos aéreos en el cual el tallo cumpla su función de desplegar raíces nuevas. Además, mediante esquejes, para introducirla en un recipiente diferente y que el mismo se desarrolle y se reproduzca esa parte del árbol que fue cortada.
Más información acerca de los cuidados generales de los Bonsáis o consulte nuestras guías de cuidados según las diversas especies de Bonsáis.
¿Qué es un bonsái?
El arte del bonsái deriva del continente asiático, en china, como objeto de liturgia de los monjes, simbolizaba para ellos eternidad. Es así como consideraban dicho arte como la transmisión de todas las características de un árbol que era originario de la naturaleza, a un ejemplar diminuto labrado en un tiesto.
Esta conífera no es una planta que desde su nacimiento es pequeña, sino que se busca la manera de que la misma se mantenga reducida. ¿Cómo es posible esto?, a través de la poda de su tronco, de sus raíces y hojas cada determinado tiempo. Se busca evitar la muerte de la especie y para ello se debe cultivar adecuadamente.
El bonsái es considerado el cultivo en bandeja, esto es, una técnica utilizada para amenizar una serie de árboles y plantas poco a poco. Con ello se busca lograr la imitación de la naturaleza para el manejo y el deleite para quienes la aman.
Desde otro punto de vista, el bonsái es cualquier especie de árbol, planta o arbusto que sirva para la práctica de jardinería. El cuidado de esta ínfima maravilla de la naturaleza no solo requiere que pongas toda tu paciencia, sino que tengas el tiempo suficiente para dar grandes porciones de amor a la belleza natural.
Un bonsái es también una conífera que crece de manera lenta con un boscaje bastante atractivo. Su popularidad incrementa por ser considerado útil para los ornatos en jardines. También, sus hojas son persistentes, es decir, perduran en el tiempo, lo que es considerado como perennes.
Si necesitas identificar tu árbol puedes echarle un vistazo a nuestra completa guía para identificar tu bonsái.
Técnicas para cultivar un bonsái
Si anhelas un cultivo exitoso y gratificante de bonsáis, es necesario que sigas una serie de pasos que garanticen la salubridad y desarrollo del ejemplar. En primer lugar, debes adquirir las semillas, estas pueden ser recolectadas de los árboles que tengas a tu alrededor. Es conveniente plantar dichas semillas en otoño ya que se considera una de las mejores épocas para el crecimiento futuro del mismo.
La etapa primaveral es la mejor opción de siembra ya que garantiza que las semillas que hayas recolectado, se encuentren en mejores condiciones, es por ello que se hace necesario el proceso de estratificación. Te recomendamos que ubiques las simientes en un refrigerador durante un tiempo estimado.
Ahora que ya has cultivado tu árbol, es momento de iniciar con el entrenamiento, formar su estilo y moldear su forma. Esta es la parte más divertida y creativa porque tendrás la posibilidad de crear a tu gusto el bonsái que deseas. Empezaremos con la técnica de la poda que permite darle ese tamaño diminuto a la especie.
Cuando hablamos de poda nos estamos refiriendo al proceso a través del cual vamos a recortar el árbol. El objetivo de esto es evitar que nazcan ramificaciones innecesarias en él. Hay que buscar que obtengamos unos bonsáis con buena estructura y equilibrio donde sus frutos sean de mejor calidad.
Recuerda mantener en tu hogar las herramientas necesarias como la podadora para extraer ramificaciones extras del bonsái. Elige una maceta que no tenga tanta profundidad para evitar que sus raíces progresen hacia abajo.
«No hagas que tus árboles parezcan bonsái: haz que tus bonsáis parezcan árboles»
Consejos para cultivar y cuidar un bonsái
Siempre que quieras labrar desde la primera etapa de vida un bonsái, es importante el proceso del abonado. Mediante el abonado se busca que la tierra a usar para cultivar el árbol sea fértil, productiva y próspera. Su principal propósito es retener la humedad y la cantidad de agua del suelo. Mejora la estructura arbórea y proporciona nutrientes a las plantas.
El primer paso para el abonado es realizarlo desde la época primaveral hasta mediados de otoño. Debemos utilizar un fertilizante preferiblemente orgánico o de textura líquida. Debemos cerciorarnos que el fertilizante utilizado sea digerible por las plantas.
Con el abonado se repara la calidad de vida y del sustrato del bonsái en todo lo relativo a su nutrición. Incentiva además, al crecimiento vegetativo de sus plantas, raíces y toda la estructura de la especie.
El riego es una actividad que no puedes pasar por alto, debes aplicar agua de buena calidad eludiendo su encharcamiento. Ya cuando hayas realizado todas estas tareas, el lugar de destino de la especie, debe ser un ambiente donde las condiciones sean 100% óptimas. Ahora bien, vamos a conocer un poco acerca de las formas en las que puedes moldear tu ejemplar así decidirás cual se apega más a tu gusto.
Estilo vertical
Es la forma más común en la que se presenta el ejemplar, su tronco es recto y muestra con claridad su conicidad. Su característica principal es que la parte superior es mucho más gruesa que las demás partes del árbol y sus ramas van creciendo a ¼ respecto de la altura del tronco.
Estilo escoba
Su torso es recto y no alcanza a llegar hasta la parte donde está el ápice, sus ramas van creciendo hacia cualquier dirección.
Estilo inclinado
Una vez que crece puede alcanzar una altura que oscila entre los 60 – 80º en relación al suelo. Es un árbol que se desarrolla de manera inclinada porque el viento siempre sopla hacia una sola dirección o porque fue cultivado en la sombra lo cual busca la luz. El lado donde está inclinado el árbol evita que sus raíces puedan desarrollarse de mejor manera, debe observarse su conicidad.
Estilo semi cascada
Una característica de este ejemplar es la forma particular que tiene su tronco el cual se desarrolla un poco hacia arriba y después hacia abajo y su ápice va creciendo por encima de la maceta.
Estilo cascada
Los bonsáis que adquieren esta forma son aquellos que incrementan hacia abajo, se recomienda plantarlos en un macetero que sea alto de manera que su tronco pueda doblarse por sí mismo en una dirección contraria. Su cúspide crece por encima del macetero y su ramificación acoge una forma de serpentina que va cayendo hacia abajo.
Estilo doble tronco
En la naturaleza es usual que observemos estos tipos de árboles a pesar de que en los bonsáis no es tan recurrente. Sus troncos son desproporcionados porque uno suele ser más grande que otro, el tronco con más espesor crece de forma casi recta mientras que el 2do tronco se ladea un poco hacia afuera.
Estilo enraizado en roca
Su crecimiento se genera dentro de las fisuras de las rocas y la posibilidad de que puedan desarrollarse de manera muy efectiva, es poca. Día a día estas especies batallan por sobrevivir debido a que la cantidad de agua que se almacena en ellos es pequeña. Se recomienda colocar la roca en un tiesto que contenga la suficiente gravilla y rociarla con frecuencia.
Estilo abrazado a la roca
Es un árbol que prolifera en suelos rocosos, las raíces buscan la tierra que está ubérrima para protegerse de cualquier anormalidad en su crecimiento. Las ramas se encuentran en estado mísero y se protegen del sol con una cáscara que es muy similar a un tronco.
Estilo bosque
La forma que estos árboles adoptan es la de un grupo a pesar de cada uno ser independiente. Los más grandes se ubican en todo el centro de una maceta grande y los pequeños a los lados y su plantación no debe hacerse de manera vertical completamente.
Estilo madera flotante
Son aquellos árboles que nacen sin corteza algunas partes de su tronco por las inclemencias estratosféricas. Sus partes están descubiertas por lo cual si recibe mucha luz solar, puede llegar a blanquearlas. Su proceso se puede rivalizar quitando la corteza y añadiendo un poco de polisulfuro cálcico para producir su blanqueamiento.
Estilo troncos múltiples
Es igual a los bonsáis que tienen sobre tronco, pero nace uno más. Es un solo árbol porque los demás torsos se dan a través de un solo sistema de raíces. Está compuesto por un solo vértice y está ubicado en el tronco más desarrollado.
Estilo barrido por el viento
Todo lo que respecta a su torso y raíces crecen hacia una dirección, sus ramas se turnan hacia el lado izquierdo y a hacia la derecha del tronco cuando los fuertes vientos comienzan a soplar.
Estilo vertical informal
Su tronco es similar al bonsái en forma de cascada en cuanto a que se serpentea hacia la parte superior del mismo. Al igual que el resto de las especies, deberá observarse de manera muy visible su conicidad.
Herramientas necesarias para cultivar un bonsái
Cultivar bonsáis hoy en día se ha convertido en una tendencia increíble, lo único desventajoso son los precios que tienen los utensilios especiales que se utilizan. Si estás empezando por tu cuenta a cultivar bonsáis, te recomendamos que tengas un buen kit en casa y lo que vayas necesitando ir comprándolo poco a poco. ¡Tomando en cuenta tus posibilidades económicas!
Utiliza herramientas como: tijeras de defoliar, para desaparecer por completo de tu bonsái, las hojas secas. Las tijeras largas podan las ramificaciones de una manera precisa sin tener que cortar partes de la planta que no se necesitan tocar. Un gancho pequeño también se necesita para ventilar la tierra y desenredar aquellas raíces que lo ameriten.
Las tijeras de poda de batería es otra de las herramientas que se utilizan para podar las ramas gruesas. Te favorecerá el uso de ellas porque te verás como todo un profesional en la gama de la jardinería. Otra herramienta a utilizar es la regadera en el cual introducimos el agua que necesitas para poder regar constantemente el ejemplar.
Las tijeras pinzadoras permiten cortar las ramas que son más jóvenes y llegar a las zonas más profundas del árbol. Utiliza además la podadora cóncava para eliminar ramas primarias y secundarias y así, evitas que se generen abultamientos en su torso.
Conclusión ¿Cómo hacer un bonsái?
Como ya se ha explicado los 3 principales pasos a seguir para elegir y cuidar de un bonsái son: Su cultivo, formación y atención. Ahora bien, deberás tomar en consideración que el sustrato de los bonsái se debe dejar secando ligeramente por periodos entre cada riego.
Es importante regarlo cuando observemos que su suelo luzca seco, y se recomienda evitar que se encharque, se propone regar con agua de buena calidad. También es pertinente trasplantar la especie mediante el cual se saca el árbol del suelo en el cual está arraigado. Esto se hace para sembrarlo en un lugar distinto al que estaba, en el propio suelo o en un macetero.
Durante el trasplante se deben acicalar las raíces que estén en estado de pudrición y eliminar las ramas no deseadas. Otra propuesta implementada para la creación de un buen bonsái es la del alambrado. Se debe alambrar lo necesario y cuando no se puedan emplear otras técnicas de modelado y cuando no se haya conseguido la forma deseada.
Con el alambrado evitamos que las ramas se desvíen o se choquen unas con otras. Si observas que tu árbol está en estado deficiente, que tenga poco desarrollo, ¡evita alambrar!
Si sigues estas recomendaciones al pie de la letra, obtendrás un bonsái que además de llamativo, tenga una sanidad excelente.