Cómo Regar un Bonsái

Todos nos preguntamos cómo regar un bonsái e incluso no tenemos un conocimiento preciso sobre esto. El riego es un factor fundamental para el crecimiento y el desarrollo de la especie. Sin riego y sin condiciones de humedad es seguro que nuestro ejemplar morirá. Los bonsáis son especies que se cultivan y se mantienen en cuencos y macetas, por ello deben regarse, a diferencia de las especies que se encuentran libres en el ecosistema. Estas especies libres desarrollan raíces lo suficientemente largas para captar agua del sustrato y además reciben agua de las precipitaciones.

Muchos catalogan el riego como la parte más importante en el cuidado de un bonsái y este dependerá de acuerdo al tipo de especie, el tamaño, e incluso la forma de la copa. Otros factores como la estación del año en la que nos encontremos, el tipo de sustrato y el clima también influyen, pues a pesar de ya saber el tipo de riego a aplicar por especie, los agentes externos y climáticos cambian su aplicación. Un bonsái también es susceptible a riegos muy constantes y al exceso de humedad. Si el bonsái se encuentra siempre saturado este tenderá a sufrir de raíces podridas y la tierra se pondrá muy pastosa.

Más información acerca de los cuidados generales de los Bonsáis o consulte nuestras guías de cuidados según las diversas especies de Bonsáis.

¿Por qué es importante regar un bonsái?

regando bonsái

Regar un bonsái es la práctica más importante en el mantenimiento de un ejemplar. Realizar esta práctica debe hacerse con cuidado y de forma meticulosa, pues tanto la escasez como el exceso de agua son contraproducentes. El agua permite mejorar las condiciones del sustrato, como la permeabilidad y la humedad, esto con el fin dar un crecimiento sano al bonsái. Este elemento en su justa proporción desarrolla follajes frondosos, tallos fuertes y raíces más largas, lo que hace que la especie crezca de forma vigorosa.

El riego es una actividad que se debe gestionar y que su uso debe ser controlado. Las especies requerirán líquido de acuerdo a sus necesidades y por supuesto las características que presenten. Es importante regar un bonsái porque debemos evitar que sus partes se sequen y se quemen. Para ello apenas observemos que la tierra se encuentre seca debemos regar a fondo, y seguir hasta que quede totalmente encharcada o saturada.

Para regar el ejemplar es crucial utilizar una regadera de agujeros finos donde el agua pueda penetrar la superficie de manera eficaz. Otra de las funciones de la regadera es evitar que el agua no impacte con brusquedad la especie y no dañe ni sus hojas, ni su tallo. Los bonsáis deben regarse por primera vez por encima de forma ligera buscando que la humedad vaya abriendo los poros del sustrato. Luego se debe regar a fondo hasta que la maceta y la tierra se sature y empiece a botar el agua por los agujeros del drenaje.

Durante la ubicación del bonsái se debe colocar una bandeja debajo del cuenco o la maceta para que cuando el agua salga por los agujeros del drenaje esta no se derrame en la habitación ni en los muebles.

Cuando hay que regar el bonsái

El bonsái no debe regarse al mediodía, ya que la maceta y la tierra se encuentran muy calientes por el sol que está en el sitio de mayor incidencia. En este punto los rayos ultravioletas penetran de forma perpendicular la superficie de la tierra. El momento idóneo para regar

El sustrato también irá secándose poco a poco por lo que las raíces dejan de obtener agua del mismo, y las hojas van consumiendo las reservas de líquido a través de su evaporación normal. Es allí cuando debemos hacer el riego respectivo. Cabe destacar que la evaporación se hace más acelerada debido a las altas temperaturas. Cuando esto suceda se debe regar el bonsái mayor cantidad de veces.

La evaporación excesiva del agua a través de las hojas producirá quemaduras en las puntas de las mismas. Estas quemaduras deben controlarse y buscar la manera de humectar la especie. Sino se trata adecuadamente este problema, esto debilitará el árbol y es posible que el mismo no fructifique de forma efectiva. No se debe eliminar la incidencia de rayos ultravioletas en la planta de forma definitiva porque la planta necesita luz para sus procesos fotosintéticos.

Formas de regar un bonsái

Gestionar el riego de nuestro bonsái es la mejor forma de darle mantenimiento y cuidado, por eso es crucial que elijamos el sistema correcto para esta misión. Nuestros ejemplares suelen vivir en macetas, tarimas o sobre losas, dependiendo de lo que elijamos para ello, por eso el riego que seleccionemos debe adaptarse de forma inteligente para este medio.

Existen diversas formas de regar un bonsái, estos sistemas de riego son bastante populares y conocidos. Ellos son el riego automatizado, el riego manual y el riego por inundación.

Riego automatizado

riego automatizado del bonsái

El riego automatizado consiste en un sistema que utiliza un programador para dispensar agua. Este programador cuenta con una conexión directa al aspersor que realizará el riego, y también permite seleccionar la frecuencia de la actividad, la duración de la misma y la intensidad. Esta opción no la recomendamos ya que no se detiene meticulosamente a suministrar el agua de forma delicada a todas las partes del bonsái. Además, que la intensidad del aspersor puede afectar los componentes del árbol miniatura.

Este sistema se recomienda única y exclusivamente cuando nos vayamos de viaje o nos ausentamos de nuestras casas por largos periodos de tiempo. El riego automatizado debe supervisarse también, pues el programador puede descontrolarse y realizar su labor de forma inadecuada dañando el bonsái. Ya sea porque ruega muy frecuente el árbol pudiéndose, o porque no lo riega lo que termina secándose.

Regar el bonsái manualmente

regar bonsái manualmente

El riego manual es el más recomendado porque mediante nuestro cuidado podemos aplicar la cantidad exacta de agua que la especie necesita. Los tres elementos que podemos utilizar para esta práctica son la regadera, una manguera, o incluso un vaso de agua.

El riego manual es una práctica que debe hacerse con cuidado, y en caso de no poseer los conocimientos necesarios, buscar la ayuda de un experto. Sitios de internet y centros especializados en bonsáis nos sirven de gran ayuda para aprender a regar un bonsái.

Riego por inmersión

regar el bonsái por inmersión

Este tipo de riego es parte del sistema de riego manual, aunque es una actividad que requiere mayor conocimiento. Para llevarlo a cabo necesitamos meter el cuenco con nuestro bonsái dentro de un envase con agua, y que el mismo cubra el cuenco totalmente. Debemos dejar el cuenco en este envase por unos cuantos minutos y luego sacarlo para ponerlo a escurrir. Hay que supervisar que en este proceso el agua drene totalmente el exceso de líquido. En este punto el sustrato habrá quedado totalmente saturado y ya la labor estará finalizada.

Se recomienda aplicar una ligera cantidad de fertilizante cuando realizamos el riego por inundación, esto mejorará las condiciones del bonsái, y potenciará la nutrición del mismo.

¿Con qué agua debo regar un bonsái?

Uno de los pasos más trascendentales en el riego de un bonsái es el agua. El agua sin duda es clave por sus propiedades y el efecto positivo en el crecimiento de la especie. La calidad del agua hará crecer o no la especie, ya que el agua contiene minerales, sales y demás compuestos que pueden ser positivos o negativos. Por ejemplo, el agua que proviene de la llave contiene altas cantidades de cloro o de flúor. Estos compuestos son utilizados para sanar el líquido, pero son perjudiciales para el bonsái.

Entonces ¿Qué tipo de agua debemos aplicar a nuestro bonsái? Lo más idóneo al momento de regar nuestro bonsái es utilizar agua de lluvia, la cual podemos almacenar directamente en nuestro patio en cuencos o tanques. En el caso de no tener los mecanismos necesarios para recoger esta agua, necesitaremos utilizar una alternativa más costosa, aunque efectiva como el agua mineral embotellada.

Lógicamente el agua embotellada es más costosa y sólo debe utilizarse si tenemos los recursos para costearla. Un sistema que ha ganado gran popularidad entre los fanáticos de los bonsáis es el uso de agua de osmosis inversa. Este sistema puede costar alrededor de 300 dólares y no necesitaremos gastar más dinero. El agua de osmosis inversa presenta gran calidad y le sienta de maravilla a la especie, sin embargo, no sigue teniendo las mismas propiedades y características del agua de lluvia.

Si no utilizamos agua de lluvia para regar nuestro bonsái recomendamos ir chequeando el crecimiento de los brotes que van desarrollandose progresivamente en el futuro.

¿Se puede regar un bonsái con agua de grifo?

Como mencionamos anteriormente el agua del grifo no es totalmente recomendada para el bonsái. En caso de que el ejemplar esté totalmente seco y no tengamos la oportunidad de ir a buscar agua mineral, debemos emplearla en caso de emergencia. El agua del grifo suele contener altas cantidades de cloro que son perjudiciales para el desarrollo de la especie y para el sustrato.

Recomendamos el uso de agua de lluvia como mejor alternativa para el riego del bonsái, porque brinda mejores propiedades y mejores características en su calidad. Esto permitirá un crecimiento vigoroso y dará resultados increíbles.

¿Qué es la pulverización?

pulverización

La pulverización es el proceso en donde se debe rociar las hojas con agua, para ello se busca la manera de que las gotas sean lo más finas posible. Esto producirá un efecto de lluvia fina que penetrará de mejor forma la superficie y el sustrato.

La pulverización replica el rocío de la mañana que reciben las plantas mediante las hojas. Las hojas absorben este rocío y adquieren gran vitalidad mediante el líquido. Muchas veces el rocío puede superar incluso al agua de lluvia, pero esto dependerá de la ubicación geográfica. Las zonas de valles agrestes de las montañas brindan mayor cantidad de rocío que de lluvia, y estas son ampliamente recomendadas para sembrar bonsáis.

Al momento de tener bonsáis en espacios interiores les negamos la oportunidad de obtener el rocío de forma natural y por ello se debe aplicar un riego pulverizado. Generalmente al no obtener el rocío, las hojas se van llenando de polvo, el cual debe retirarse de forma frecuente y rociar el árbol para que mantenga una humedad óptima.

¿Por qué es importante pulverizar mi bonsái?

Pulverizar el bonsái permitirá eliminar el polvo que almacena sus hojas, especialmente cuando esté en un espacio interior. El rocío de la pulverización permitirá replicar el rocío de la mañana, que es vital para los árboles, pues permite la nutrición e hidratación de la especie mediante sus hojas.

Pulverizar el bonsái es una técnica delicada que no dañará la estructura del bonsái, pues el agua no impacta con brusquedad la superficie del árbol ni sus elementos. Esto además mantendrá un estado de salud óptimo para la especie y los niveles de humedad equilibrados.

¿Cada cuánto debo pulverizar?

Si nuestro objetivo es únicamente el de limpiar las hojas, con solo pulverizar la especie una vez cada siete días nos será suficiente. Ahora bien, si nuestro objetivo es reanimar un bonsái que se encuentra en condiciones desfavorables y que debemos quitarle la fatiga que presenta, es recomendable pulverizar las hojas del ejemplar todos los días.

El mejor momento para realizar la pulverización es durante el atardecer. No se debe rociar los bonsáis en los momentos de mayor incidencia solar, especialmente durante el mediodía. Dejar secar un bonsái que contenga humedad provocada por el rocío a pleno sol traerá como consecuencia que las hojas se quemen.

¿Cómo pulverizar correctamente?

Para pulverizar las plantas se necesita una manguera que en su punta contenga una rosa, esta rosa tiene micro perforaciones que permiten lanzar el agua lo más fino posible. Se debe rociar de forma ascendente, es decir, de arriba hacia abajo y viceversa, esto con el fin que el agua pueda cubrir toda la superficie del bonsái.

Algunas veces la copa del ejemplar llega a tapar gran parte del mismo y esto no permite que el agua penetre correctamente todas hojas y todas las ramas. Por esta razón se debe revisar de forma meticulosa que cada región de la especie esté húmeda, para que la pigmentación y el crecimiento de la misma no se realice de forma irregular.

¿Con qué agua hay que pulverizar?

La calidad del agua por supuesto es un factor importante en la pulverización y rocío del bonsái. Generalmente el agua de lluvia y del rocío de la mañana son aguas totalmente limpias que provienen directamente de la naturaleza. Estas no contienen minerales, ni sales, pues aún no han tenido contacto con la tierra, y tampoco han sido transportadas. Mientras más pura sea el agua que utilicemos para rociar el bonsái, mejores serán los resultados.

Recomendamos el uso de agua de lluvia para esto, la cual debemos captar directamente en contenedores y envases, para luego aplicarla con la manguera y la rosa. Si no tenemos la posibilidad de recoger agua de lluvia, se recomienda el uso de agua de manantial y debemos tratar que no contenga muchas sales minerales.

En algunos países y regiones suelen purificar el agua con cal y la dispensan en sus sistemas de acueductos. Si utilizamos el agua proveniente del grifo y está contiene cal, este compuesto se mantendrá dentro del sustrato del árbol tapando los poros de la tierra y los poros del bonsái. Además, comenzarán a aparecer manchas blancas en las hojas, lo que le quitará esteticidad al ejemplar. Generalmente las plantas que tienen hojas de colores intensos y brillantes son aquellas más propensas a marcharse más. Ahora sí no tenemos la oportunidad de obtener agua de lluvia o agua de manantial, solo debemos remojar una vez a la semana el bonsái para evitar que el agua con cal lo afecte.

¿Cómo mantener un bonsái bien regado cuando te ausentes de casa?

No siempre vamos a estar en casa, en algunas oportunidades estaremos de viaje y es posible que nos ausentamos por un periodo de tiempo considerable. Esto se puede convertir en un problema ya que descuidar el ejemplar no es para nada recomendable. En el mercado existen excelentes alternativas que nos ayudarán a mantener nuestro árbol miniatura siempre regado.

Estos sistemas avanzados brindan la posibilidad de regar nuestro ejemplar o ejemplares cuando no estemos en casa. El riego automatizado regular la cantidad de agua que se aplicará, el tiempo determinado y la frecuencia en el riego. Sin embargo, este sistema puede resultar costoso y solo lo recomendamos si puedes pagarlo.

Un sistema más accesible y más económico es el hidrobonsái de riego. Este se ubica en la parte inferior de la maceta o cuenco y va suministrando agua a la planta poco a poco mediante una mecha. Muchas tiendas especializadas en botánica y en bonsáis disponen actualmente de este sistema.

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