Si estás pensando cómo podar un bonsái primero debes saber que la poda es una técnica que se utiliza para darle forma y modelado al bonsái. Aquí te damos las herramientas necesarias para que lo puedas hacer y todas las recomendaciones que hemos extraído de los diversos expertos en botánica.
Es importante que tengas presente que existen dos tipos de técnicas de poda; la de mantenimiento, que se ejecuta para perfeccionar y conservar la forma existente en un bonsái. Este tipo de poda es la que comúnmente se conoce como el pinzado del árbol la cual debe ejecutarse durante toda la etapa de crecimiento. La de modelado aquella que se realiza más a fondo en aras de buscar la forma perfecta que deseas para tu árbol procurando realizarla a principios de la etapa primaveral y finales del otoño. Todas estas deben realizarse siempre y cuando se lleven a cabo correctamente las normas básicas de la poda.
Más información acerca de los cuidados de los Bonsáis o consulte nuestras guías de cuidados según las especies de Bonsáis.
¿Por qué hay que podar un bonsái?
Existen datos curiosos acerca de los pequeños árboles y es que la mayor parte de su crecimiento se funda en la parte superior de la planta. Esto implica que si frecuentemente se lleva a cabo la poda en esas zonas, permite incentivar el crecimiento de las ramas del árbol que se ubican en la parte inferior. A continuación te mostramos algunos consejos para que sepas por qué hay que podar un bonsái.
La poda de un bonsái se hace por los motivos siguientes; promediar la fuerza, con ello la salud de tu bonsái se mantiene en óptimas condiciones moderando el excesivo crecimiento de las zonas más robustas y mejorando el desarrollo de las zonas más frágiles del árbol. Estimular la brotación, cuando el árbol tiene un crecimiento desmedido, es decir, sus ramas tienen entrenudos y pones en práctica la técnica de la poda. Con esto logras que tu bonsái brote en zonas traseras restaurando la consistencia de las hojas en áreas donde no se desarrollaban.
Uno de los motivos indispensables por lo cual hay que podar un bonsái es para el diseño del mismo. Si deseas que tu árbol adopte una forma y un estilo único, constantemente mutila las zonas deficientes y deja que otras crezcan para llegar a la idea de modelado que tanto deseas conseguir.
¿Cada cuánto debo podar el bonsái?
La técnica del bonsái es un arte milenario que busca amputar las raíces del árbol en la forma más adecuada posible y en el momento más óptimo para que la planta lentifique su crecimiento. Un bonsái, al igual que las distintas especies ornamentales, requiere de excelente cuidados como; necesidad de agua, fertilización, sombra según la especie que plantes y luz solar.
Es crucial la época de otoño hasta finales de invierno para realizar la poda del bonsái antes de que los árboles en primavera broten. Ahora bien, si la poda la vas a ejecutar sobre un bonsái que compraste en un vivero, puedes podarlo en cualquier época del año siempre y cuando no corra peligro la planta y garantiza su salubridad. Para evitar que el bonsái se debilite, nunca podes más de lo recomendado ya que en épocas de invierno o verano puede quedarse sin fuerza y morir.
Si llevas a cabo la poda en la estación de otoño, evita podar las ramas gruesas porque en ellas se encuentran las confluencias ramas-tronco. Estas confluencias permiten que los árboles aglomeren su energía para brotar una vez que llegue la primavera. Si retiras esa energía el árbol se verá obligado a quitar savia produciendo la sequía en ciertas partes del árbol.
En la poda al final del invierno, procura podar aquellos ramales abultados tapando la herida con bálsamo cicatrizante. En tres semanas aproximadamente cuando inicie la brotación de primavera, el bonsái sellará de mejor manera y cerrará la herida.
La poda de raíces en trasplante al final del invierno; al igual que las ramas, las raíces contienen mucha energía aglomerada que dará la fuerza necesaria al árbol durante toda la época invernal. Es indispensable cortar las raíces gruesas al final del invierno, cuando hagas el trasplante y no antes de la época ya que conlleva al debilitamiento del bonsái dejando a merced de hongos y bacterias que producirán enfermedades.
Entonces… ¿Cómo podar un bonsái?
La forma en la que se debe realizar la cortadura del bonsái va a depender de la especie sobre la cual estás trabajando. Lo más conveniente es que el corte debe hacerse que quede con dirección hacia arriba y no de manera perpendicular para que cicatrice bien. Si la planta es caduca debes acomodar el corte dejándolo al ras para evitar protuberancias una vez que cierre la herida.
Si es una conífera, dejarás un trozo de rama de 2 a 5 centímetros aproximadamente formando un tocón semejando una rama que ha sido rota. Para proteger al bonsái siempre debes añadir un poco de bálsamo cicatrizante para evitar que se contagie de enfermedades que se fundan en hongos y bacterias y además de permitir una mejor selladura en la herida.
Es recomendable utilizar pastas que sean de excelente calidad ya que, si optas por aquellas que son de baja calidad, vas a agravar el trabajo. Produciendo un endurecimiento de la herida sin que logre cerrar correctamente.
Vas a emplear la técnica de la poda manteniendo la fuerza de tu bonsái ya que todos los árboles por naturaleza, crecen hacia la luz dando prioridad a las zonas más robustas. Esas zonas tendrán mayor fuerza y el árbol dejará secar el resto, lo cual no es conveniente en un bonsái. Evita podar en las zonas más débiles para que se pronuncie de mejor manera su crecimiento. El objetivo será repartir la fuerza por todo el árbol, sin olvidar que el mismo se desarrolla en un macetero y no en la naturaleza.
¿Cómo darle forma al bonsái?
Para adquirir la forma del bonsái que se adopte más a tu gusto, existen dos tipos de poda, la de mantenimiento y la de formación. El objetivo principal de la poda de mantenimiento es mantener y optimizar la forma del bonsái y es lo se conoce como el pinzado. La poda de mantenimiento se requiere hacer durante toda la etapa de crecimiento del bonsái para lograr su densificación.
Para llevar a cabo el pinzado lo primero que debes hacer son cortes con una tijera afilada de forma longitudinal de las ramas que han salido del perfil del follaje. No temas de pinzar tu planta ya que de esta manera se estimula al árbol a dispensar su fuerza obteniendo un crecimiento más uniforme y su follaje será mucho más denso.
Cuando se trate de pinos, coníferas y árboles caducifolios, no será necesario el uso de utensilios ornamentales como tijeras, podadoras cóncavas entre otros. Se suelen pinzar estas especies con los dedos de las manos arrancando cuidadosamente los brotes por su punto más débil. Otra de las técnicas empleadas en aras de la obtención de una gran ramificación y un follaje apiñado. Además, de equilibrar las fuerzas del crecimiento del árbol es la defoliación que implica la supresión de las hojas durante la estación de verano para obligar al árbol a que brote nuevamente.
En la actividad de la poda para la formación del bonsái, el modelar y proporcionar al árbol a su forma básica se requiere de la poda de grandes ramales. Es difícil tomar la decisión acerca de qué ramas deben perdurar y cuáles deben ser eliminadas ya que con ello se tiene una visión de cómo va a lucir el bonsái en un futuro. La época más adecuada para darle un estilo a tu árbol es a principio de la primavera y finales de otoño.
Para formar el bonsái, colóquelo sobre una mesa y comience a eliminar todas las ramas muertas del árbol. Tómese un tiempo para decidir cuáles de esas ramas no caben en el diseño deseado más adecuado, y, por tanto, tienen que ser eliminadas. Un árbol saludable es aquel que se encuentra con sus ramas de manera proporcionada. Esto implica que podando las raíces, prevenimos un crecimiento desmesurado del bonsái.
¿Qué necesito para podar un bonsái?
El uso de herramientas necesarias para la formación y cuidado de un bonsái es un punto a considerar. Existen diferentes utensilios especializados para ello, compra solo unos pocos de ellos, los indispensables, como unas tijeras afiladas, guantes, tijeras de defoliación y podadora cóncava.
Podadora cóncava
Es una herramienta imprescindible para lograr unos cortes ajustados y limpios evitando que se generen abultamientos en su torso y alcanzar una cicatrización efectiva de los mismos. Utiliza además las tijeras pinzadoras permiten cortar las ramas que son más jóvenes y llegar a las zonas más profundas del árbol. .
Tijeras afiladas
Permite desaparecer las raíces y las ramas que se encuentren en estado de descomposición. El corte deberá ser realizado a partir de la zona media de la hoja de la tijera, esto garantizará un corte limpio.
Tijeras de defoliar
Para desaparecer por completo de tu bonsái, las hojas secas. Las tijeras largas podan las ramificaciones de una manera precisa sin tener que cortar partes de la planta que no se necesitan tocar.
Guantes
Si eres amante de la jardinería te recomiendo el uso de guantes. Son prendas que te van a proteger las manos ya que la piel humana es delicada y un simple corte implica la generación de heridas. A través de las cuales se pueden encontrar microorganismos como virus y hongos. ¡Protege tu salud a través de este utensilio!
¿Qué ramas debo cortar y cuáles no?
Para que tu bonsái no adopte la forma de seto, debes conseguir que las ramas que están desordenadas se organicen de manera ordenada. Para que esto suceda puedes mover de sitio esas ramas mediante la técnica del alambrado para procurar la sanidad de la planta. Se debe alambrar lo necesario y cuando no se puedan emplear otras técnicas de modelado y cuando no se haya conseguido la forma deseada.
Con el alambrado evitamos que las ramas se desvíen o se choquen unas con otras. Si observas que tu árbol está en estado deficiente y tiene poco desarrollo, ¡evita alambrar!
Te mostramos qué ramas no son bienvenidas en un bonsái; ramas que tienen una orientación hacia abajo, ramas que tienen una orientación hacia arriba, ramas que están cerca las unas de las otras, ramas que se entrecruzan, ramas que están hacia el mismo plano, ramas muy desordenadas.
Conclusiones sobre la poda de un bonsái
Cuando hablamos de poda nos estamos refiriendo al proceso a través del cual vamos a recortar el árbol. El objetivo de esto es evitar que nazcan ramificaciones innecesarias en él. Hay que buscar que obtengamos unos bonsáis con buena estructura y equilibrio donde sus frutos sean de mejor calidad.
En conjunto con la poda está el pinzado el cual debe hacerse en una etapa donde no haga mucho frío ni en los meses donde la temperatura es muy alta. Constantemente hay que pinzar la espesura del bonsái para evitar un excesivo crecimiento del mismo. Como todo proceso, el de podar se tiene que hacer bajo normas preestablecidas y con los utensilios apropiados. Por ejemplo, la tijera de mano, el arco tronzador, serruchos de poda, la motosierra y los que previamente se mencionaron.
Los seres humanos intentan beneficiarse de manera eficaz de la naturaleza. Por ello, realizan un sinfín de prácticas para recabar los mejores frutos. La poda es una de esas prácticas ejecutadas. Se poda para lograr la salubridad del árbol, para equilibrar el crecimiento de sus plantas alcanzando su proporcionalidad.
Cuando se ejecuta la poda es por los siguientes motivos; corregir defectos, prevenir la acumulación de ramas, mejorar la penetración de las aspersiones, mejorar la calidad del fruto, incrementar la floración, incrementar la entrada de luz e incluso trabajar por la estética de bonsáis que más se acople a tu gusto.
La poda del bonsái se realiza con la finalidad de embellecer y mantener la salud del ejemplar en las mejores condiciones posible. Si no se realiza una poda efectiva, es posible que el árbol miniatura al tiempo muera.